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Moratoria

Los vecinos temen más hoteles al acabar la moratoria

El presidente de la federación vecinal asegura que van a pedir un cambio en el PGOU que elimine el uso turístico en edificios plurifamiliares

Se han abierto tres hoteles de lujo en el centro. B. Ramon

La proliferación de hoteles en el centro de Palma, especialmente en su casco histórico, que se ha traducido en 1.200 plazas en esta zona duplicando el número que había, y 4.342 plazas más sumando las del resto de zonas del reclamo hotelero, alerta a la Federación de Vecinos que se pregunta "¿qué pasará al concluir la moratoria, en julio?".

Joan Forteza, presidente de la federación, indicó que "como la moratoria no se puede ampliar, lo que vamos a pedir es un cambio de uso que quede contemplado en el actual Plan General de Ordenación Urbana, a la espera de que el siguiente plan se apruebe. Vamos a trasladar nuestra petición formal a Urbanismo que no se permita el uso turístico hotelero en edificios plurifamiliares".

Esta misma semana Forteza se reunió con Biel Horrach, director general de Urbanismo, para "transmitirle nuestra preocupación por lo que pueda ocurrir tras el fin de la moratoria; porque si esto sigue así, si continúa la actual saturación, Palma será un parque temático".

Al parecer, hubo "buena sintonía". Desde Urbanismo se confirmó que "la demanda es grande". En el último mes se han abierto tres hoteles de lujo en el centro histórico. En menos de un mes está prevista la apertura de otro hotel en la plaza Joan Carles I.

Zonas 'golosas'

El reclamo de Palma como destino turístico en alza ha situado en el mapa barrios como el de Santa Catalina, el Eixample y Nou Llevant, además del casco antiguo. Fue precisamente en estas zona donde la moratoria aprobada el 11 de julio de 2017 marcaba los límites.

Éstos suponen suspender la concesión de licencias para construir hoteles, albergues y establecimientos de uso turístico. Se libran los casals y edificios catalogados siempre que el edificio resultante no sustituya a más de tres viviendas y que la superficie media de las casas a sustituir supere los 300 metros cuadrados. El número de habitaciones no debe superar las veinte. Serán hoteles de cinco estrellas.

Otro tema que trataron fue el de las terrazas. Forteza criticó severamente el "desmedido" número de mesas y sillas del último hotel abierto en la plaza de Cort.

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