La delegada del Gobierno en Balears, Maria Salom, solicitó ayer al alcalde de Palma, Antoni Noguera, un informe donde se evalúen los desperfectos de la parte dañada del muro del paseo de Cala Gamba. La responsable política estatal, de quien depende Demarcación de Costas, se reunió con el primer edil para encontrar una solución con el fin de reparar unos destrozos que comenzaron hace más de dos años y se han ido agravando con el paso del tiempo. Tras la aparición de una grieta en la parte inferior de un tramo, el muro de piedra se está inclinando de forma paulatina hasta el punto de que, con las lluvias de finales de febrero, una parte se ha caído por completo al mar.

Según informó la Delegación del Gobierno, ayer Salom reiteró al alcalde que "el responsable de la utilización, conservación y mantenimiento de esta zona es el Ayuntamiento de Palma", como establece el acuerdo firmado en 2005 entre ambas instituciones (Cort y Costas) sobre el proyecto de recuperación de la zona entre Can Pere Antoni y es Carnatge, cuando Jaume Matas era ministro de Medio Ambiente.

El jefe de la Demarcación de Costas en las islas, Carlos Simarro, también estuvo presente en la reunión, donde se aseguró que este organismo ha solicitado al consistorio varias veces el citado informe con la evaluación de los destrozos. La primera vez fue en septiembre del año pasado y ayer se lo pidió directamente Salom a Noguera. El Ayuntamiento cree que ellos tienen que encargarse del "mantenimiento preventivo", pero que la reparación del muro corresponde a la Demarcación de Costas, como siempre ha dicho el concejal de Infraestructuras de Cort, Rodrigo Romero.

La asociación de vecinos del Coll de´n Rabassa ha denunciado el problema en diversas ocasiones por el peligro que ello supone y la mala imagen que da. El paseo de Cala Gamba es frecuentado por numerosos paseantes cada día, tanto residentes como turistas.