Lo que hoy se conoce como Nou Llevant y que en realidad engloba parte de La Soledat y del llamado polígono de Llevant es una de las zonas más permeables a los cambios urbanísticos de Palma. Cort tiene ambiciosos planes para el futuro de un barrio que se presenta como paradigma del nuevo modelo de ciudad del actual equipo de gobierno. Pero antes de eso, el barrio fue tierra de acogida para una población de emigrantes de la península que llegaron a Mallorca para ganarse el pan trabajando en turismo.

El actor Pedro Granero con el apoyo de vecinos de Nou Llevant prepara una ruta teatralizada en la que ellos mismos guiarán por esta intrahistoria del barrio. Esta semana inició las reuniones y comprobó “la buena acogida, y disposición, de muchos de los residentes, que trajeron documentación sobre cómo fue aquel tiempo; y que no dudaron en ponerse a cantar el tema de Juanito Valderrama, El emigrante, como ejemplo de la importancia del tema en los años sesenta”.

Este trabajo de investigación, que Granero presentará en la Esadib y que cuenta con apoyo del Govern balear y de la Universitat de les Illes Balears, implicada en la redacción de un proyecto para Can Ribas como uno de los centros culturales que se espera dinamicen el barrio, se llevará a cabo en mayo. “Ahora está en un momento embrionario”, matiza Granero, aunque no oculta que la respuesta vecinal en la primera reunión “ha sido un excelente espaldarazo”.

Actores por un día

Es un clásico que directores de cine y de teatro se sirvan de personas anónimas para convertirse en actores por un día. El caso más paradigmático fue el cineasta Pasolini. Pedro Granero quiere contar con los vecinos de Nou Llevant que de “manera voluntaria” se conviertan en los guías en la ruta teatralizada que hablará de parte de la historia contemporánea de la zona. Para ello los testimonios a partir de historia oral de los propios protagonistas es clave. En el primer encuentro, el pasado día 26, se trabajó en la recopilación de memorias.

“La próxima reunión se abordará el tema de las luchas del barrio”, indicó Granero. En Nou Llevant se ubicaron algunas fábricas de gran pujanza económica y social en Palma como la de tejidos Can Ribas o la de los zapatos Gorila. “Elegí el tema y esta zona porque la gentrificación está muy tocado, y aquí en Nou Llevant se da una peculiaridad, la de haber sido una zona de recepción de los primeros emigrantes que vinieron por el boom turístico; y en la cara B, está la gente trabajadora. Creo que ellos también influyeron en la fisonomía de un barrio que de ser campo pasó a ser industrial”, apunta Pere Granero.