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Urbanismo

Hallan seis arcos del mercado medieval de aceite en el edificio de Sant Esperit

El derribo del inmueble saca a la luz los valiosos elementos patrimoniales, que formarán parte del hotel proyectado

Hallan seis arcos del mercado medieval de aceite en el edificio de Sant Esperit

El derribo del edificio de la calle Sant Esperit número 4 ha sacado a la luz hasta seis arcos del antiguo mercado medieval de aceite. La plaza Banc de s'Oli, situada justo al lado, adquiere el topónimo por este lugar, en el que se medía y vendía el aceite producido en las almazaras de las possessions. Los arcos fueron encontrados cuando se estaba removiendo el subsuelo del inmueble para colocar pilotes en diversos puntos y asegurar así la estabilidad de las medianeras de la edificación.

Estos trabajos en pleno casco antiguo hicieron necesaria una intervención arqueológica, como establece la Ley de Patrimonio Histórico, y de ahí el hallazgo de los elementos del siglo XV en un solar de 327 metros cuadrados envuelto en la polémica hace dos meses debido a que el promotor comenzó a construir sin licencia, por lo que Cort paralizó las obraspor lo que Cort paralizó las obras. La aparición de dichos arcos, que formaban parte de los puestos perimetrales del mercado, obligó a adoptar medidas cautelares con el objetivo de preservarlos, por lo que el proyecto de un nuevo hotel en el centro histórico ha tenido que ser modificado.

La memoria de intervención arqueológica, que fue entregada a la comisión de Patrimonio del Consell, señala que "en el centro de la plaza había un porche cubierto a cuatro aguas sostenido por columnas y rodeado por un banco de piedra en el que se depositaban los odres de aceite. También había un retablo de la virgen que protegía el recinto", tal como especifica el director de la intervención, Rafael Turatti, que añade que estas instalaciones se desmantelaron en 1860.

Las antiguas construcciones descubiertas serán recuperadas y formarán parte de la edificación proyectada en el mismo lugar en el que han aparecido, por lo que "se revalorizará el carácter del nuevo inmueble", añade. Tras la desaparición del mercado de aceite en el siglo XIX, esta zona de la ciudad se transformó a causa de la presión urbanística y muchos elementos fueron transformados. Según el arqueólogo, los arcos fueron tapados con el fin de crear "espacios habitacionales".

El promotor y arquitecto, Juan González de Chaves, está ahora pendiente de que la gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento le conceda la licencia de obras tras haber entregado el proyecto de ejecución con las modificaciones efectuadas tras el hallazgo de los arcos. De forma paralela, tiene un expediente sancionador abierto por haber empezado a construir sin el pertiente permiso. Según sus explicaciones, cuando estaba derribando el anterior edificio, se topó con los arcos y actuó para preservarlos, pero no estaba construyendo el nuevo inmueble.

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