La patronal del pequeño comercio Pimeco ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Balears un escalonamiento en las visitas de cruceros al puerto de Palma, mayor control sobre la venta ambulante ilegal y consensuar la reforma del Paseo Marítimo.

El presidente de Pimeco, Toni Fuster, se ha reunido con el presidente de la Autoridad Portuaria de Balears, Joan Gual de Torrella, a quien ha pedido que "haga gestiones para planificar mejor las escalas de los grandes barcos y evitar coincidencias y momentos de saturación puntuales para la ciudad", según informó ayer la patronal del pequeño comercio.

Para lograr ese objetivo, "se trabajará conjuntamente con las navieras y turoperadores para pactar un calendario que reparta estas llegadas de forma proporcional", indicó Pimeco en un comunicado. Sobre esta cuestión está prevista una nueva reunión.

Fuster también planteó a Gual "la necesidad de mantener una mayor vigilancia sobre la venta ambulante ilegal que se instala en el Moll Vell cada primavera y verano". "Esta es la primera imagen que se llevan muchos turistas de crucero al poner un pie en Palma y debemos eliminarla. Además supone una competencia desleal al pequeño comercio. Creemos que debería existir una mayor coordinación entre Policía Portuaria, Policía Nacional y Policía Local para evitar el top manta", añadió Fuster.

Sobre la futura reforma del paseo Marítimo, el presidente de Pimeco manifestó su preocupación por la reducción de carriles de tráfico y sus consecuencias para la movilidad de los turistas en Palma. Desde Pimeco se han planteado diferentes alternativas como la reordenación de aparcamientos en el Moll Vell o conectar el nuevo aparcamiento subterráneo que se construirá con el del Parc de la Mar.