El espacio social del Club Náutico de Cala Gamba está de reformas con el fin de ganar más amplitud en la terraza. Su presidente, Toni Estades, asegura que ha sido una decisión meditada pero necesaria. "Notamos que a la gente le gustaba más estar en la terraza que en el interior, por eso hemos decidido desplazar los cerramientos para ganar espacio en el exterior. Ha sido una decisión reflexionada durante bastantes años, pero era necesario hacerla".
Los trabajos terminarán en el mes de marzo, pero que solo es una primera fase, ya que los aseos, la barra y la cocina no se cambiarán. "Nuestro plan ha sido hacer la reforma grande este año. Los aseos, la barra y la cocina no los vamos a tocar porque tampoco queremos pasarnos del presupuesto. Queremos que para el invierno del año que viene podamos entrar en la segunda fase y reformar lo que nos falta", afirma Estades.
Esta remodelación se efectúa con los ingresos que obtuvo el Club Náutico el año pasado. "Dependiendo del dinero que conseguimos gracias a nuestros socios y a los amarres, planificamos lo que podemos gastar durante el año. No queremos precipitarnos y hacer obras más grandes que se nos escapen del presupuesto, por eso preferimos separarlas en dos fases", asegura el presidente.
La reforma casi no afectará a la fachada de la sede social del CN de Cala Gamba, ya que la reforma "era más necesaria en el interior " ya que hacía años que no se realizaba ningún arreglo en ese espacio.
Deterioro del paseo
Después del temporal que azotó la isla el pasado mes de diciembre, el estado del paseo de Cala Gamba ha empeorado hasta tal punto que el Ayuntamiento ha tenido que cortar parte del camino por el riesgo que existía para los viandantes cruzar por esa zona. Toni Estades espera que Demarcación de Costas y Cort se pongan rápido de acuerdo para solventar lo antes posible esta situación. "Esto se tiene que solucionar. La imagen es muy mala y no puede seguir así. Como no lo arreglen rápido, puede haber otro temporal y dañar todavía más el paseo. Esto necesita una obra seria para solucionar todos los daños que ahora mismo tiene".
Otro asunto que preocupa al presidente del Club Náutico son las algas que se acumulan en Cala Gamba y provocan mal olor cuando se descomponen. "Con la excusa de no poder retirar las algas en invierno por el valor ecológico que aportan, se acumulan toneladas en la cala. Es verdad que el año pasado no hubo ningún problema con ellas y no olía mal en verano, pero hace dos años era insoportable. Si se retirasen unas pocas cada mes no habría riesgo a que se repitiesen esos malos olores. Esperemos que este año tampoco notemos ningún olor".
