Ya lo han advertido esta misma semana el GOB y Mallorca BLUE con denuncias al Govern. Si no se lleva a cabo un plan de limpieza de los torrentes los plásticos que son arrastrados por el viento y las lluvias acaban en el mar, contaminándolo.

Ya ha sucedido. Ayer el cauce del torrente de na Bàrbara en el Portitxol llenó de plásticos la zona por la falta de limpieza y por efecto de la lluvia caída. Este primer deposito de la ‘sopa de plásticos’ avanzaba hacia la bocana del puerto del Portitxol, el primer obstáculo hacia mar abierto. Ya la ha superado. Ha llegado a aguas de la bahía.

Asimismo ayer se vieron vertidos de aguas fecales con pluviales en la bahía, cargadas de contaminantes y de todo lo que se vierte por la red sanitaria en Palma.

Lo más grave al ecosistema, tal y como denuncia la entidad Mallorca BLUE, es el diario y continuo vertido de aguas insuficientemente depuradas a la bahía. “Llevamos décadas sin cumplir con la normativa que obliga a realizar el tratamiento de depuración terciario. Las aguas se cargan de materia orgánica que se deposita en el fondo, las bacterias se descomponen produciendo sulfihídrico y consumiendo el oxígeno del agua, así se generan micro algas y se pierde transparencia con lo que la posidonia no puede realizar la fotosíntesis y se degrada.

Otro problema es el vertido sin depurar que aflora en las cuencas de los torrentes insuficientemente limpios.

A dos pasos de la Catedral, el icono por excelencia de la ciudad, aflora un torrente de aguas fecales junto a las pluviales.