Una ciudad como Palma que se vende como destino turístico de calidad con la excelencia de su litoral como uno de sus principales reclamos suspende también en la limpieza de sus torrentes. La cifra es escalofriante. El 80% de plásticos que llegan al mar proceden de plásticos que se encuentran en las orillas de los torrentes que desembocan en la bahía, principalmente el torrent de s'Hostalet, sa Riera, na Bàrbara y el Gros.

Estos plásticos se transforman en microplásticos que acaban en los peces, destruyendo la fauna marina; sin olvidar que acaban en nuestro estómago. Es un problema mundial. Palma no es ajena.

El colectivo Mallorca Blue ha reiterado sus demandas y quejas a la Administración. Éstas se han materializado con una reciente denuncia a la que se ha sumado el Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB), que el lunes entregará en la conselleria de Medio Ambiente.

"La falta de limpieza de las orillas de torrentes y de sus zonas cercanas (polígonos, urbanizaciones) están provocando la acumulación de plásticos que, en días de lluvia, acaban en el mar", expone.

Pero es que el mismo mar que baña el litoral se alimenta de esa sopa de plásticos. "El 70% acaba en el fondo marino frente al 15% que llega a las playas. Si tenemos la sensación de que las playas están a menudo sucias, podemos imaginarnos cómo estará el fondo de la mar", indica el GOB.

Recuerda, además, que "buena parte de esos residuos se degradan y disgregan hasta sumarse a la columna de agua y a la cadena trófica, provocando un grave problema de contaminación del mar".

Cualquier paseante puede comprobar cómo están los lechos de algunos de los torrentes de Palma. Esta misma semana, el de na Bàrbara ha proporcionado estampas que ilustran las denuncias.

Juguetes, un muñeco hinchable que parece una triste metáfora de lo que puede llegar a ocurrirle a la bahía de Palma. Pero la situación es similar en el resto de cauces de agua que se llenan arrastrados por la lluvia y el viento hacia sus cuencas debido a la menor cota de los torrentes, y de ahí hasta alcanzar el mar.

Son varios los ejemplos. Las basuras vertidas en el polígono de Can Valero, los restos de materiales de construcción dejados en el torrente de sa Riera, las basuras vertidas en el torrente de s'Hostalet, cerca del aparcamiento de Cala Major. Un suma y sigue que ahora llega a los responsables para que "se tomen las medidas de limpieza oportunas y que se mantengan de manera periódica para evitar vertidos al mar".

Con el anteproyecto de la Ley de Residuos, que actualmente está en exposición pública, se demanda que "contemple medidas concretas para restringir y reducir la producción y uso de envases de plásticos; así como la implantación de los SDDR (sistemas de depósito, devolución y retorno de envases) para mejorar la recogida".

Competencias

La limpieza de los torrentes es competencia del Govern, aunque existe un acuerdo para que los ayuntamientos se encarguen de limpiar los torrentes en los tramos urbanos. Desde Emaya se apunta que "retira los trastos y hace limpiezas esporádicas cuando se requiere en los torrentes, siempre y cuando estén asfaltados".

Es decir que la empresa municipal solo actúa en las zonas cimentadas de los torrentes de sa Riera, el torrent Gros, na Bàrbara, que están más cercanos a Palma. No tienen datos sobre el volumen de trastos recogidos, como pueden ser electrodomésticos.

Joana Maria Garau, directora general de Recursos Hídricos del Govern, cree que "los torrentes están bastante limpios, y que en Palma estamos a salvo de inundaciones" -otro problema derivado del actual estado de los torrentes-; sin embargo, reconoce que el actual presupuesto "no alcanza más que un diez por ciento para limpiar los 1.000 kilómetros de torrentes que hay en Balears". Ella critica "la falta de civismo entre algunos ciudadanos" y apela a que la limpieza "es responsabilidad de todos".

Mallorca Blue insiste en que si no se toman medidas ya, "en cuanto llueva más de 40 mm durante más tiempo, las toneladas de plásticos que descansan en los torrentes y sus cuencas se irán directamente al mar y lo contaminarán. "Cuando se produzca el próximo vertido dependerá del viento y la dirección de las olas de ese día para que vuelvan parte de los materiales contaminantes a las orillas y a las playas, o se dispersen a la bahía o a mar abierto".

Otro problema añadido viene de que "en los torrentes también salen los vertidos de aguas pluviales con fecales municipales pues las depuradoras hacen bypass que se desbordan a las rieras tanto en sa Pobla, Inca como en Palma. Ahí surgen las toallitas, bastoncitos y todo lo que la gente arroja en los WC.

Tanto el GOB como Mallorca Blue solicitan que "se establezca un plan general entre las distintas administraciones implicadas", tras una evaluación de la problemática de todas las cuencas para evitar que los flujos de plásticos acaben en el mar".

Asimismo piden limpieza periódica de los torrentes, de las zonas cercanas a las cuencas como polígonos. "Esperamos que no sea tarde para evitar la pérdida de ese bonito lienzo azul, clave de nuestra economía", recuerdan desde Mallorca Blue.