Solo tres negocios se pudieron beneficiar el pasado año del denominado descuento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) Cultural, que permite una bonificación del 50% de la cuantía a pagar a establecimientos como librerías o galerías, entre otros.

Por su parte, el Auditòrium se verá este año penalizado por el incremento del denominado IBI diferencial, que afecta al 10% de los inmuebles no residenciales de mayor valor catastral.

En este apartado se incluyen las grandes superficies comerciales, así como inmuebles de uso cultural y de espectáculos. Si bien en principio este edificio se podría acoger a la bonificación del 50% del IBI Cultural, las restricciones establecidas en la propia ordenanza lo hacen inviable, tal como reconoció el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Palma, Adrià García. Este es el único inmueble que se destina a espectáculos que se verá afectado por la subida del impuesto, ya que los otros tres que también estarían en el mismo supuesto, están exentos por pertenecer de la Iglesia católica o formar parte de recintos educativos.

Escaso éxito

En relación al escaso éxito obtenido por la convocatoria del IBI Cultural, García explicó que, si bien se habían presentado un total de 20 solicitudes de locales para ser bonificados, finalmente solo se pudieron aprobar tres, puesto que la ley estatal que permite aplicar estos descuentos establece que el propietario del inmueble debe ser el mismo del que ejerce la actividad.

Esta situación no se da en la mayoría de negocios y establecimientos del ámbito cultural privado, puesto que la mayoría de librerías o salas de arte, están situadas en locales alquilados, por lo que no coincide el titular de la actividad con el propietario del local, que es el que puede pedir la bonificación del 50% del impuesto.

Esta situación, según García, no puede ser resuelta por el Ayuntamiento, puesto que la posibilidad de la bonificación y las condiciones en las que ésta se puede conceder depende de la ley estatal, que es la que debería ser reformada.

En cualquier caso, García explicó que, para la campaña del IBI de este año, se ha solicitado a la concejalía de Cultura que informe a todos los establecimientos que pudieran beneficiarse de la medida de la posibilidad de solicitar el descuento. De esta forma, se pretende que se presenten más solicitudes y que se puedan beneficiar de la bonificación más establecimientos. El concejal recordó, no obstante, que el problema impositivo de las actividades culturales provienen más del Impuesto Sobre el Valor Añadido (IVA), que para productos culturales es del 21% que del IBI.