A un lado del muro, los dimonis. Al otro, los simples mortales, miles de ellos.

La fortaleza de fuego creada en la parte alta de la avenida Jaume III no les ha servido de nada, porque los seres del averno la están atravesando sin problemas y han empezado a atacar con todo tipo de artefactos diabólicos a las miles de personas expectantes y temerosas que aguardan a lo largo de la calle sin más armas que las ganas de divertirse y gritar en el Correfoc de Sant Sebastià que se ha celebrado esta noche.

La ciudad ha sido sitiada por los cerca de 300 dimonis , que han contado con la ayuda de dos bèsties de foc, el Drac de na Coca y el Drac de Sant Jordi, parapetados en la plaza Joan Carles I junto con sus numerosos guardianes y dedicados a asustar a pequeños y mayores.

Miles de personas han participado en la fiesta, cuyo inicio ha sido retransmitido en directo por DIARIO de MALLORCA.