E l cementerio no suele ser noticia. Únicamente cuando se produce algún suceso, o durante la masiva jornada de Tots Sants, recupera un protagonismo dormido. Luego queda sumido en un melancólico letargo hasta el año siguiente.
Sin embargo, en estos días ha sido actualidad un proyecto que va a significar una novedad. El acondicionamiento de nuevos viales, e incluso un nuevo acceso.
En su parte histórica, la del siglo XIX, el cementerio se presenta a tramos como un auténtico laberinto. Uno, que ha pasado muchas horas en esta geografía, ha visto a señoras y señores haciendo auténticos equilibrios para no caer en el interior de las tumbas. Sorteando obstáculos, buscando caminos imposibles en medio de un auténtico bosque de cruces y lápidas.
Para solucionarlo, se anuncia que se abrirán unos caminos en las zonas de mayor densidad, a partir de la expropiación de algunas tumbas. Eso permitirá, por ejemplo, entrar por la puerta del Camí de l'Ardiaca y atravesar tranquilamente el Cuadro 1 o terraza superior. Cosa que actualmente tiene sus complicaciones.
También se ha anunciado la apertura de una nueva puerta a la altura del jardín del Cuadro 4, en la parte inferior de la zona histórica. De esa manera, se podrá entrar directamente a uno de los rincones con mayor encanto "cementerial" del recinto. Una plazuela marcada por la sepultura colectiva de las víctimas de la explosión del revellín de Sant Ferran. Y que cuenta con una fuente, unos bancos y unos cipreses. Allí se respira ese romanticismo de los cementerios del XIX, junto a algunas esculturas notables y la tumba del pintor, escritor y publicista Alexandre de Riquer.
También el tránsito desde la entrada monumental de la rotonda hasta la ampliación de los años 50 y 60, donde se encuentra el mausoleo de Joan March, se reforzará para darle mayor utilidad. Dado que hasta ahora ese itinerario sur-norte tenía algunos puntos difíciles.
El que esto escribe es paseante habitual del cementerio. Cree que allí se respira una realidad distinta. Viajas a otro mundo, tan cercano al nuestro pero al mismo tiempo tan lejano. Donde la inmovilidad, el silencio y lo eterno tienen un papel.
Esperemos que con estas novedades que ahora anuncian se facilite el acceso a quienes deseen ver el cementerio de otra manera. Como un espacio abierto al infinito.
