Un psicólogo, Tomeu Arbona, y una diseñadora artística, Pilar Tomey, son la esperanza en el sector. El primero con su recuperación de recetas clásicas y su elaboración de pan artesanal desde el Fornet de la Soca ha recibido premios que le colocan como el mejor panadero de Balears, y uno de los ochenta mejores de España. Ella, que ante la crisis que repercutió negativamente en su empresa de artes gráficas, abrió Mós de Coc, una panadería con horno a la vista de los clientes, emplazada en la calle Blanquerna. Sin embargo, y pese al entusiasmo, "los números no cuadraron". Así que a partir de una petición de un cliente, se ha asociado con la empresa de dietética y nutrición Comyce, para la que elabora pan y pasteles ¡sin harina! "Puede resultar inaudito, pero no, lo elaboramos con el salvado, surprimimos el almidón del cereal. Es un reto", asegura. Tomey arremete "contra la perversión del pan industrial. Es una guerra que se perdió hace años; a partir de que los propios panaderos accedieron a vender ese horror que supieran lo que lleva, nadie lo comería". Pero claro, es más barato.