¡Albricias! La ofrenda a los huevos en el convento de Santa Clara pronosticó ayer "buen tiempo". Lo celebró Joan Pérez, de la cofradía de Sant Sebastià que ayer cedió el testigo a los niños, para portar a sant Tianet, por las calles del centro, desde Vatllori hasta el recinto de clausura.

Orgulloso de semejante responsabilidad, el pequeño Sergi Mas, de 8 años, que portó el estandarte, siguiendo los pasos de su padre, Lluís Mas, uno de los integrantes de la cofradía que ha devuelto a las gentes una manera distinta de celebrar las fiestas, y que gana adeptos de año en año.

"La idea es que de año en año se sumen más cofradías. Este año se han apuntado cuatro más", señaló Joan Pérez. Incluso se intenta descentralizar el festejo, aunque tal y como reconoce Joan Pérez, "la gente tira más hacia el casco antiguo". Este año, desfilarán en la Revetla más gamberra las cofradías de la Abundancia, Salud y Flassaders.

El patio del convento de santa Clara congregó a los laicos cofrades junto a algunos integrantes del colectivo Orgull Llonguet, que pañuelo amarillo al cuello, se apresuraban a portar a uno de sus símbolos, el drac de na Coca.

En el recinto religioso, los críos depositaron los huevos a santa Clara, mientras sus mayores entonaban sor Tomaseta.

La réplica de las monjas de clausura fue también cantada.En el laberinto de las callejuelas del centro histórico, se sumaron los dimonis del Comte Mal. "Esta iniciativa de Sant Tianet ayuda a que los niños conozcan el casco antiguo de Palma, que muchos desconocen", subrayó Joan Pérez.