La Fundació Natzaret se plantea edificar o vender parte de su terreno para afrontar la difícil situación económica derivada tras el cierre de la discoteca Pachá, situada también en su propiedad y por la que cobraba un alquiler sustancioso, que según algunas fuentes ascendía a unos 13.000 euros mensuales. Este diario ha podido saber que la nueva normativa urbanística le permitirá construir un total de 30 viviendas repartidas entre dos parcelas.

Guillem Cladera, director de la Fundació Natzaret, situada en el barrio de El Terreno, confirmó ayer que, tras la merma de ingresos al cerrar la discoteca del grupo Cursach, se están buscando recursos para mantener la entidad que acoge a niños y jóvenes sin tutela familiar. Una de las opciones planteadas para asegurar la estabilidad de la Fundació este año y en 2019 es la recuperación del proyecto de edificar viviendas en parte de su solar, que consta de 15.635 metros cuadrados en total.

El futuro de la entidad

En ningún caso la venta o construcción de viviendas implicaría la desaparición de la Fundación o su traslado. Es más, vender parte de sus terrenos no es una operación sencilla, señala el director de Natzaret. La Fundació, que es una organización civil pese a que el obispo de Mallorca es el presidente de su patronato, deberá justificar la necesidad de esta venta ante su protectorado, que ejerce la Administración. Además, -continúa Cladera- también se tendrá que demostrar que el beneficio de la transacción repercutirá en la propia Fundación.

Modificación urbanística

El proyecto de construcción de viviendas está condicionado a la modificación del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del Terreno y que se aprobó inicialmente en enero de 2017. Con los cambios, el Ayuntamiento ha reducido la edificabilidad que se permitía hasta ahora en las dos parcelas situadas dentro del ámbito de la Fundació Natzaret, para garantizar un menor impacto.

En una parcela, la edificabilidad se rebaja de seis a tres plantas y en la otra, de cuatro a tres plantas. Esto supone una reducción de 3.000 metros cuadrados, indican fuentes de Urbanismo. Con esta modificación, se podrán construir, en el solar más grande, que lindará con el paso entre Joan Miró y el paseo Marítimo, unas 20 viviendas. En el otro, junto a Joan Miró y ya edificado, se podrían construir otras diez viviendas.

El resto de la propiedad de la Fundació Natzaret, incluidos los jardines (declarados BIC) y la possessió, possessiótambién protegida , no se modificará. Se mantienen los equipamientos asistenciales y la edificabilidad de los edificios existentes, como la imprenta y las viviendas donde residen los niños y jóvenes acogidos.

Fuentes de Urbanismo aseguran que ha habido promotores interesados en adquirir todo el terreno de la Fundació, ya que el uso asistencial que tiene permite que haya viviendas tuteladas o una residencia de personas mayores.