La junta de gobierno celebrada ayer acordó la pérdida de la condición de funcionario municipal de Ernesto Miguel V. T., uno de los agentes implicados y condenados por haber agredido a un detenido en los calabozos de la Policía Local de Palma. Los hechos, ocurridos en 2011, fueron registrados por el circuito interno y remitidos al juzgado por si eran constitutivos de delito.

El agente fue considerado responsable de un delito contra la integridad moral no grave y una falta de lesiones y fue condenado a la pena de un año y tres meses de prisión, con la accesoria de inhabilitación especial para el derecho al sufragio pasivo durante el tiempo de condena, y a la inhabilitación especial para el ejercicio de ocupación o cargo público, que supone la pérdida de la condición de funcionario de la Policía Local.

Estuvo en prisión hasta el 19 de julio de 2016, fecha en la que se le puso en libertad provisional con la prohibición de residir en Mallorca, situación en la que aún se encuentra. Se le van a retirar el arma reglamentaria, los carnets profesionales y municipales, además de la placa de pecho y el material entregado para el ejercicio de sus funciones.