Comerciantes de la plaza Banc de s’Oli, en pleno casco antiguo, demandarán al promotor de un edificio construido sin licencia en la calle Sant Esperit 4 y 6 por los “daños y perjuicios” que les ha provocado el cierre de la vía.

Siete negocios de la zona han tenido que bajar la barrera definitivamente y otro lo hará en breve a causa de las pérdidas económicas que les ha supuesto la obra ilegal, tal como denuncian. El pasado viernes, el área de Urbanismo y Modelo de Ciudad del consistorio paralizó la construcción debido a que la única licencia municipal que tiene es la de demolición de una edificación anterior que se encontraba en ruinas .

Durante los alrededor de diez meses en que la calle Sant Esperit ha estado cerrada con vallas entre la plaza Banc de s’Oli y el número 6, ha sido levantada la estructura de un inmueble. Mientras tanto, los comerciantes de la zona han ido perdiendo clientela de forma considerable porque se trataba de una ruta habitual de los turistas que visitaban el centro historico acompañados por un guía, ya que solían acudir a la recoleta plaza para verla y proseguían por Sant Esperit para enlazar con la iglesia de Sant Felip Neri, como indica la dueña de un negocio afectado, Blanca Giménez.

La incomunicación de la zona también se produce por la calle Can Gater, cerrada con otra valla, y afecta además a los vecinos y peatones que utilizan estas vías como atajos. Los comerciantes han comenzado una recogida de firmas y esta semana acudirán al juzgado para presentar de forma conjunta una demanda contra el promotor de la obra ilegal, ya que solo tenía permiso de demolición y un plazo de ejecución de dos meses, según informaron desde el área de Urbanismo.

Licencia para hotel

Antes de recibir esta licencia, la empresa promotora, Fraula S. L., presentó un proyecto de reforma para abrir un hotel en el mismo emplazamiento, aunque no le fue autorizado por el Ayuntamiento. Tras el derribo, las obras siguieron con “polvo, ruido y un constante trasiego de camiones por la plaza, que provocaron la disminución de los clientes en las terrazas de los bares y restaurantes”, según critica la portavoz.

El arquitecto y administrador solidario de la promotora es Juan González de Chaves, cónsul de Perú y autor del segundo proyecto del parque de ses Estacions, que fue encargado por el Govern del PP durante la legislatura de Jaume Matas. El regidor de Urbanismo, José Hila, advirtió el viernes de que la ilegalidad en Sant Esperit número 4 y 6 “no le saldrá gratis”. Como mínimo, el promotor será sancionado y, si el inmueble no es legalizable, deberá derribarlo.