La Defensora del Ciudadano, Anna Moilanen, ha encargado un estudio acústico con monotorización sonora del barrio de sa Gerreria con el fin de determinar las acciones a emprender por parte del Ayuntamiento con el fin de poner coto al ruido generado por los establecimientos de ocio nocturno.

Moilanen, en la justificación del gasto, que será de un máximo de 18.000 euros, justifica el encargo en el hecho de que el ruido "es uno de los problemas más importantes de nuestra ciudad, y así lo percibe la ciudadanía". Por ello considera que es preciso diseñar actuaciones "lo más rápido posible", aunque "desde un planteamiento asumible teniendo en cuenta la capacidad y los recursos de nuestra institución".

Por ello, en lugar de plantear un estudio sonométrico de toda la ciudad, se circunscribe a una barriada concreta. Con ello se pretende que el diseño del proyecto "sea un referente y, de acuerdo con sus resultados, se pueda replantear desde otra dimensión y liderar desde las áreas municipales competentes". Recuerda que sa Gerreria, la barriada escogida para el estudio de la Defensora, fue objeto, en 2009 de un expediente de reclamación presentado en su oficina, "dada la concentración de locales de ocio existentes en la zona y las molestias que padecían los vecinos por la actividad que se desarrollaba en la calle y con el elemento del ruido como principal motivo del deterioro de su calidad de vida".

Pese a las numerosas iniciativas planteadas desde el Ayuntamiento, concretadas en el adelanto del cierre de las terrazas con el fin de solevantar el problema, los vecinos se siguen quejando de su persistencia.