Las futuras Avenidas tendrán un tranvía, un carril bici y menos coches. A eso aspira el equipo de gobierno de Cort, que considera que la "saturada" ronda del centro "necesita ser replanteada en un futuro no muy lejano", tal como dijo ayer el concejal de Movilidad, Joan Ferrer. La "redistribución global" de la vía deberá recuperar el proyecto del tranvía redactado durante la anterior legislatura del Pacto, y que quedó guardado en un cajón por falta de financiación, así como el carril bici construido en el mandato de Aina Calvo, en palabras de Ferrer.
"Necesitamos descongestionar la ciudad -advirtió-, por lo que a medio plazo habrá que plantear estas cuestiones seriamente". El regidor recordó que Palma tiene casi 450.000 habitantes, con unos polos de demanda de movilidad demostrados, sobre todo en la Platja de Palma, el aeropuerto y el centro, que son tres de los puntos que cubría la propuesta para crear un tranvía a lo largo de la Bahía. Se trataba de "un proyecto sólido y en algún momento se tendrá que recuperar", según destacó en referencia al proyecto aprobado inicialmente por el Govern balear hace dos legislaturas y cuya primera fase -hasta el aeropuerto y s'Arenal- tenía un coste estimado de 380 millones de euros.
El tranvía
El tramo de las Avenidas discurría por los dos carriles de circulación más próximos al parterre central enfrente de los juzgados de la vía Alemania, por lo que quedaba la superficie necesaria para dejar otros dos carriles de tráfico en sentido mar -contando el carri bus y el desaparecido carril bici-; mientras que el aparcamiento en superficie de la avenida Gabriel Alomar i Villalonga era utilizado para que por allí se desplazase el tranvía. Una vez superada la Costa del Gas, es decir, el final de las Avenidas, este medio de transporte implantado en muchas ciudades europeas se dirigía al Portitxol, el Molinar, el Coll d'en Rabassa y Can Pastilla para enlazar con el aeropuerto de Son Sant Joan.
El carril bici
Respecto al carril bici, el concejal de Movilidad de Cort lamentó el "gran error" del PP al eliminarlo en cuanto llegó al gobierno, tal como reconoció esta legislatura quien entonces era el regidor del área, Gabriel Vallejo. Joan Ferrer recordó este hecho ayer durante la presentación de los datos de uso de la bicicleta en Palma, ya que "desde 2011 ha tenido una evolución más que positiva, pero en 2012 hubo una bajada por la decisión de suprimir el carril bici de las Avenidas".
El actual regidor afirmó que su recuperación no está prevista en lo que queda de mandato, ya que se están centrando en proyectos de conexión entre barrios, como el carril bici entre la carretera de Valldemossa y el cementerio, y los que unirán el Rafal y el Vivero en combinación con las ciclocalles, dada su estructura urbana. Sin embargo, a medio plazo, el carril de las Avenidas tiene que ser una realidad dentro de la reordenación global citada anteriormente, incidió Ferrer, quien considera "una barbaridad" lo que ocurrió durante la legislatura de Mateo Isern como alcalde de Palma.
Concluyó que en ninguna ciudad europea se hubiera producido una controversia similar, porque es "una infraestructura básica".
