Dos ministros de Franco en Palma. El de Cultura, Manuel Lora Tamayo, y el del Ejército, Camilo Menéndez Tolosa. El libro y la espada. La cita era lo suficientemente importante para que ambos se desplazaran a Palma en 17 de diciembre de 1967 y asistieran a la recuperación del culto en la iglesia de Santa Margalida. Una de las joyas del gótico mallorquín recuperaba su esplendor tras un largo proceso de restauración.
El edificio, levantado junto a la puerta de Bab Al Kofol, por la que Jaume I entró en la ciudad de Palma, renacía después de años de degradación y de usos inadecuados. Entre ellos el de almacén del Ejército. Los dibujos de Rafael de Ysasi de 1907 en los que se ven carros y heno en las inmediaciones del presbiterio quedan como testimonio de insensibilidad hacia el patrimonio mallorquín. Pero ese día de hace 50 años llegaba una buena noticia. La iglesia recuperaba su esplendor y era consagrada de nuevo al culto como parroquia castrense y capilla del hospital militar.
Antes había sufrido no pocos avatares. En 1232, tres años después de la conquista, llegaron a la isla cinco franciscanos a los que se cedió un huerto y una antigua mezquita para que fundaran un convento.
La orden del fraile de Asís permaneció apenas cuatro décadas en este lugar. En 1279 permutó su convento con el que las monjas de Santa Margalida, la mayoría hijas de la nobleza, tenían en la plaza del Mercat (Los frailes no debieron quedar muy satisfechos porque enseguida vendieron el solar e iniciaron la construcción del actual templo de Sant Francesc).
Santa Margalida cobró auge gracias a dos objetos que conservaba en sus dependencias. El primero era el Sant Crist del Noguer, por el que los palmesanos sentían una gran devoción y que hoy está en el convento de la Concepció. El segundo era una imagen de la Santa Faz. Se exponía cada Domingo de Ramos, lo que daba pie al montaje de un mercadillo, que está en el origen de la Fira del Ram.
Las religiosas fueron exclaustradas en 1837, en el convento se instaló el hospital militar y en este momento comenzó la decadencia del templo gótico.
