Joan Aguiló ha vuelto a subirse a los andamios. En esta ocasión para pintar en uno de los muros del Hospital de sant Joan de Déu. Desde el paseo de Cala Gamba se ve esa pared de más de veinte metros de largo y casi cinco de alto. El artista de arte callejero se está abocando a trabajos murales. El pasado Dijous Bo realizó el más grande de los hechos hasta la fecha; en Palma, estrenó el año pasado El niño del tren, en la estación del ferrocarril de Sóller.

Fue el gerente del centro hospitalario Joan Carulla quien le encargó el trabajo para la medianera, al lado de la piscifactoría y del aparcamiento, cuyo jardín se está arreglando. "Me contactó para pedirme una intervención en la parte que da al mar puesto que es la zona donde los pacientes y sus familiares suelen ir a pasear", contó Aguiló.

Tras dos semanas de trabajo, y los últimos días lidiando con la tormenta Ana, el artista dio por terminado este nuevo mural. Aguiló narró emocionado que "uno de los pacientes, cuando me veía trabajar, se acercó al mural y empezó a tirarme besos. Fue un impacto". "Aquí se implican más. En la calle, miran pero son personas que están de paso, en cambio en el Hospital de Sant Joan de Déu, los pacientes viven en él. Me daba respeto, precisamente por tratarse de un tema tan íntimo. Muchos de ellos viven aquí, miran el mar y ya no pueden acceder a él".

Una vez más, los niños son protagonistas de su pintura mural; también los adultos suelen ser parte de sus historias pintadas. "Me gusta porque nos identificamos más o con los niños o con las personas mayores. Son edades que están descargadas de otras connotaciones más intelectuales", apunta.

En esta ocasión, Aguiló se ha encontrado con una pared en mejores condiciones, lo que le ha permitido "pintar por encima de otras técnicas más propias del grafiti; ha sido muy placentero. En los otros, los problemas los resolvía en el taller, en Sant Joan de Déu me he enfrentado a la propia pared. Es más arriesgado, pero he disfrutado mucho más", confiesa.

Su intervención para el hospital no acaba aquí. En enero pintará en otros dos murales más pequeños, al lado de las casitas de los generadores. "El segundo mural será colaborativo. Lo haremos entre el personal sanitario y los propios pacientes". Para que estos le cojan el tranquillo, Aguiló impartirá talleres previos.