La Comisión Balear de Medio Ambiente ha paralizado la tramitación de la urbanización de Son Puigdorfila Sud, muy cerca de la zona colegios, pero al otro lado de la Vía de Cintura, en la que se prevé la construcción de alrededor de 700 viviendas para una población de 2.200 personas en una superficie de 23,53 hectáreas.

El órgano dependiente de la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Govern presidido por Antoni Alorda, declaró el pasado 8 de noviembre la caducidad del procedimiento de evaluación ambiental estratégica (el antiguo estudio de impacto ambiental) por no haber presentado los promotores de este suelo urbanizable no programado la documentación necesaria para retomar la tramitación.

En la práctica, esta resolución paraliza la aprobación del plan parcial de este urbanizable, puesto que disponer de la evaluación ambiental estratégica es imprescindible para su aprobación definitiva.

No obstante, desde este organismo se advierte que la resolución no supone que esta urbanización no se pueda desarrollar en un futuro, aunque se deberá iniciar de nuevo toda la tramitación y adaptarse a la normativa que esté en vigor. De hecho, la caducidad del expediente también puede ser recurrida.

Solicitud de 2007

La solicitud del inicio del procedimiento de evaluación ambiental estratégica fue presentada a la conselleria de Medio Ambiente en junio de 2007. Un año después se suspendió porque no se pudo continuar con el procedimiento, básicamente debido a que, en aquel momento, no se podía autorizar el desarrollo de nuevos suelos urbanizables no programados, como es el caso, porque el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma no estaba adaptado al Plan Insular de Mallorca.

El expediente se retomó por parte de los promotores en 2014, aunque no responden a varios requerimientos de información formulados por la Comisión. En diciembre de 2016, respondieron que el estudio de impacto ambiental no se ha remitido debido a las modificaciones sustanciales que se realiza en el plan parcial a instancias del Ayuntamiento de Palma. En la misma situación de Son Puigdorfila Sud, que no puede desarrollarse debido a la no adaptación del Plan General al territorial de Mallorca se encuentran otros suelos urbanizables no programados de naturaleza residencial: 10,3 hectáreas situadas en Génova; 8,83 hectáreas en Son Sardina, 9,2 en sa Bomba y otras 42,31 en Son Güells. En 2013 el anterior equipo de gobierno del PP impulsó una modificación puntual del Plan General que suprimía la posibilidad de construir hoteles en nuevo polígonos industriales.

Con esta medida se pretendía permitir el desarrollo de cinco nuevas urbanizaciones con un total de 75,5 hectáreas de suelo residencial, con una capacidad para 2.800 nuevas viviendas y unos 8.400 habitantes. Los polígonos afectados por la supresión de plazas hoteleras -que, a efectos del Plan Territorial de Mallorca se contabilizaban como residenciales- eran los de Son Rossinyol, Son Pardo, Son Morro, Son Oms, Son Ximelis, Can Fontet, Ca's Pastors, Son Castelló Sud y ses Calafates.

Con estos cambios, el anterior equipo de gobierno de Cort pretendía adaptar la normativa urbanística municipal a la insular sin recalificar ningún sector de los contemplados en planeamiento de 2008, que es el que es el que aún está en vigor.

La modificación del Plan General llegó a ser aprobada inicialmente en 2014, aunque no definitivamente, por lo que no ha entrado nunca en vigor.

Se calcula que el planeamiento palmesano rebasa en 75 hectáreas de crecimiento residencial los límites del Plan Territorial. Con la propuesta anterior se rebajaba el crecimiento de 86 hectáreas, por lo que quedarían aproximadamente unas 11 hectáreas de "excendente" en las que se podría crecer residencialmente con un máximo de entre 2.000 y 4.000 viviendas.