Las autoridades políticas de Baleares han remitido una carta a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, con la intención de recuperar, en el ámbito de la Memoria Histórica, la casa del que fuera el último alcalde republicano de Palma, el socialista Emili Darder (1895-1937). La carta, firmada por la presidenta de Baleares, Francina Armengol, los presidentes del Parlament y del Consell de Mallorca, Baltasar Picornell y Miquel Ensenyat, y el alcalde de Palma, Antoni Noguera, recoge una demanda que ya se hizo en tiempos del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

De acuerdo al deseo público de la familia, el propósito es que el inmueble, donde se encuentra en la actualidad la Delegación de Defensa del Ejército, se convierta en un centro para la promoción de los valores que defendió Darder.

"Nos gustaría que fuera un centro para la sociedad que cumpliera con la ideología de nuestro abuelo. A la familia no le interesa recuperarla como un bien patrimonial y legalmente seguro que ganaríamos el pleito; lo que de verdad queremos, y llevamos años diciéndolo, es que la casa de nuestro abuelo sirva para albergar un centro que recoja sus principios ideológicos. Me gustaría morirme pensando que al final, la que fue la casa de una persona pacifista y como médico, un higienista, acabe siendo un centro social para la ciudad de Palma", expresó este verano a este diario Ferran Cano, uno los nietos del alcalde republicano fusilado el 24 de febrero de 1937.

En la carta se explica a la ministra que en esta legislatura se están impulsando diversas iniciativas para la recuperación de la Memoria Histórica de la Guerra Civil y el franquismo, como la aprobación del Parlament de la Ley de Fosas, el cambio de la nomenclatura de calles de Palma y la declaración del diputado socialista Alexandre Jaume como hijo ilustre de Palma.

Cort ya reclamó al ministerio de Defensa la devolución, dos años atrás. La petición, hecha a instancias de Més, fue rechazada en el pleno municipal por el PP.

La casa de Emili Darder se encuentra en el número 9 de la calle Antoni Planas i Franch y los firmantes piden a la ministra la cesión de la misma.

Darder fue el último alcalde republicano de la ciudad, un cargo desde el que impulsó, entre otras políticas, la construcción de escuelas, dispensarios municipales, la mejora de la red de alcantarillado y potabilización del agua.