El Ayuntamiento de Palma solo ha conseguido quince viviendas del centenar que necesita para cubrir la demanda del programa Palma Habitada, pese a que, en noviembre del año pasado, se cambiaron las bases incrementando las garantías para los propietarios así como el alquiler máximo que estos podían solicitar.
El teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, José Hila, del que depende ahora el programa Palma Habitada inscrito en el Patronat Municipal de l'Habitatge, reconoció que el programa, iniciado hace más de quince años, "está languideciendo".
Hila explicó que se trata de una iniciativa de mediación que pone en contacto a los propietarios que disponen de una vivienda vacía y que no la sacan al mercado de alquiler por miedo a los impagos o a que se les entregue el piso, una vez finalizado el contrato, en mal estado.
El programa da garantías a los propietarios de que los inquilinos van a abonar el alquiler y de que se van a arreglar los posibles desperfectos que pueda tener la vivienda finalizado el arrendamiento.
A cambio, los propietarios deben estar dispuestos a alquilar sus viviendas al Patronat un porcentaje por debajo del precio del mercado, que habitualmente oscila entre el 20% y el 30%.
De esta forma, en noviembre del año pasado, además de incrementar las garantías de pago a los propietarios en relación a las incluidas en el programa, se aumentó hasta un máximo de 600 euros la cantidad que pueden reclamar por posibles desperfectos. También se incrementó el alquiler máximo de 450 a 540 euros mensuales.
Dos o tres pisos al mes
Con estas medidas se pretendía, tal como afirmó el entonces responsable de Modelo de Ciudad y actual alcalde, Antoni Noguera, captar un centenar de viviendas para incorporar al programa. En aquel momento la captación de casas estaba en una media de dos o tres al mes, cuando las necesidades de viviendas de alquiler asequible para familias con escasos recursos era del triple.
El resultado de la captación no ha sido el deseado por los responsables municipales, puesto que se han interesado en el nuevo programa 45 personas, se han valorado 26 viviendas y se han alquilado tan solo 15.
El número de viviendas incluidas en el programa también se ha reducido considerablemente en los últimos años hasta el punto de que en estos momentos, según los datos proporcionados por el Ayuntamiento de Palma, los expedientes en activo (coincidentes, según José Hila, con el número de viviendas) es de 211.
Hace tan solo un año, las viviendas privadas gestionadas por Palma Habitada eran 302, 162 procedentes del programa antiguo y 140 del aplicado entre 2013 y 2016.
Se trata de unas cifras muy inferiores a las alcanzadas a mediados de la primera década del actual siglo, cuando el programa estaba gestionado por una empresa externa y consiguió incorporar alrededor de 1.200 viviendas.
Curiosamente, con la crisis, el número de casas adscritas bajó considerablemente hasta alcanzar las 600 viviendas entre 2014 y 2015.
Este descenso coincidió con la asunción de la iniciativa por parte del Patronat Municipal de l'Habitatge y con la supresión de las garantías a los propietarios del pago del alquiler y de desperfectos. Una decisión adoptada por el entonces teniente de alcalde de Urbanismo del PP, Jesús Valls, y que fue duramente criticada por los entonces grupos municipales de la oposición de Més y del PSOE.
Como ejemplos de viviendas que ofrece Palma Habitada se puede incluir una situada en Génova de dos dormitorios dobles y uno sencillo en un quinto sin ascensor y amueblada por440 euros al mes, y otra el en Camp Rodó de dos dormitorios dobles y uno sencillo en un bajo sin muebles por 350 euros mensuales.
