Los alumnos de 5º A de la Escoleta de Sant Josep Obrer han plasmado cómo es su barrio en un mural y con piezas de Lego han construido una calle con todos sus elementos.

Estas actividades forman parte de un proyecto educativo con el que los niños aprenden a conocer su entorno, explican desde el centro escolar. Lo primero que hicieron los alumnos de Infantil fue mirar a tráves de la ventana para ver la calle, los edificios y la plaza.

Con los dibujos de edificios pintados por los niños han creado un mural de papel, en el que también han pegado fotografías de elementos reales del barrio, como una estatua, una tienda o un semáforo con el paso de peatones.

Los pequeños han escrito el nombre del barrio y la palabra Escola, però también han montado una calle de Lego con todos sus elementos durante el tiempo de juego en el aula.

El proyecto continuará con un paseo por el barrio, para conocer de primera mano los comercios que hay, la gente que trabaja para mantener el orden en la calle y apuntar qué cosas les gustan y cuáles no, han informado los responsables de esta escoleta.