El centenario ficus de la plaza España perderá sus ramas y hojas la próxima semana. El árbol será sometido a una poda de reformación para que deje de ser un riesgo para los viandantes. Desde el pasado mes de junio, se le han caído hasta seis ramas de grandes dimensiones y ha sido necesario cercar el área más próxima. Hace unos meses fue necesario podar otro ejemplar por el peligro que suponía.

La poda comenzará el próximo lunes y durará unos tres días. Con ella, el ficus reducirá su altura y "crecerá de manera más segura", explicó ayer Rodrigo Romero, regidor de Infraestructuras del Ayuntamiento.

Este árbol fue plantado en los años 20 del pasado siglo, según ha estimado el cronista municipal basándose en archivos gráficos, y ha sido podado en diferentes ocasiones, la última de ellas en 1999, coincidiendo con las obras de remodelación de la plaza.

El ficus se quedará 'pelado' y su copa reducida, ya que la caída de las ramas, de entre 30 y 40 centímetros de diámetro y entre cinco y seis metros de longitud cada una, ha ido abriendo huecos que con la fuerza del viento han ido deformando el árbol y provocando la caída de otras ramas.

Los problemas con este ficus se remontan a 2015, cuando fue golpeado por maquinaria pesada durante unas obras, lo que provocó el desgarro de una de las ramas principales y la apertura de la copa a la entrada de aire.