Con casi la mitd de sus residentes con nacionalidad extranjera, Cala Major destaca sobre el resto de barrios al analizar la presencia de personas llegadas de otro país. De los 6.189 ciudadanos empadronados, 2.817 son de otra nacionalidad.

En Cala Major, uno de los barrios turísticos con más trayectoria, el 54,48% son españoles y un 33,9% proceden de países de la Unión Europea.

De hecho, sumando los comunitarios y extracomunitarios, este barrio suma más de 25 nacionalidades diferentes.

Entre las europeas, destacan los búlgaros, seguidos de los italianos, británicos, rumanos, polacos, franceses, suecos y portugueses.

Los ciudadanos de países de fuera de la UE son menos, pero por el contrario, suponen una mayor diversidad de nacionalidades. Argentinos, colombianos, marroquíes, brasileños, rusos, ucranianos, nigerianos, cubanos, uruguayos, senegaleses, ecuatorianos, suizos, peruanos y dominicanos completan el abanico de la diversidad cultural.

Además del lugar de procedencia, la radiografía de Cala Major arroja otras diferencias con respecto a barriadas que también tienen un alto porcentaje de inmigración extranjera, remarca Aligi Molina, regidor de Igualdad. Así, esta zona, al igual que Sant Agustí, es lugar de residencia para ciudadanos de la tercera edad, procedentes de Suecia y países nórdicos, con un elevado poder adquisitivo. Una realidad muy diferente a la que puedan tener s'Arenal, Son Gotleu y Pere Garau, barrios con un gran porcentaje de extracomunitarios.