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Sa Torreta / Palma escrita 7

Caras saludables en Santa Catalina

"En las afueras de la muralla se ha formado un arrabal, el de Santa Catalina, una larga hilera de casitas edificadas según el mismo...

Santa Catalina en una imagen de principios del siglo XX. Arxiu A. Muntaner

"En las afueras de la muralla se ha formado un arrabal, el de Santa Catalina, una larga hilera de casitas edificadas según el mismo plano, por lo general con un piso debajo y un segundo encima, destinadas a la clase obrera. De esta forma se ha creado un buen alojamiento para aquellos que, según las viejas crónicas ciudadanas, malvivían hacinados en espacios frecuentemente húmedos y subterráneos. Las casas ofrecen un aspecto agradable ya que se blanquean con frecuencia, y sus habitantes se caracterizan por sus caras saludables, su aspecto formal y un aseo escrupuloso. A continuación vienen casas entre pequeños huertos-jardín, ahora casi todas deshabitadas, ya que son chalés de veraneo, que continúan hacia El Terreno".

Hermann Alexander Pagenstecher (1825-1889). Viajó a Mallorca en 1865 y 1867, según cuenta Germà Garcia i Boned en ´Els Viatgers alemanys a Mallorca´, y dos años después publicó sus impresiones sobre la isla.

Santa Catalina nada tiene que ver con el barrio que 150 años atrás conoció Pagenstecher. Las casitas para la clase obrera que huía de las estrecheces de la ciudad antigua se encuentran entre las más cotizadas de Palma. Las casas aseadas y blanqueadas se han convertido en viviendas de lujo después de pasar por sesiones profundas de rehabilitación y modernización. Las caras saludables siguen existiendo, pero cada vez con más frecuencia muestran una tez pálida y cabellos rubios. Santa Catalina se ha convertido en objeto de codicia para los nórdicos con exceso de liquidez monetaria y de frío invernal.

Ya no hay separación entre la muralla y Santa Catalina. Ya no hay campo más allá de sus límites. Los escasos cafés que se encontró el zoólogo alemán "pintados en diversas tonalidades" son los nuevos reyes de la gastronomía y el ocio palmesanos.

La breve descripción de el Terreno mantiene su validez sobre la dedicación al veraneo, pero la masificación ha finiquitado los huertos-jardín que vio. Hoy cada metro está ocupado horizontal y verticalmente.

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