El director comercial de una empresa de seguridad y limpieza, que negoció un concurso con Emaya sobre la compra de cuatro camiones, fue ayer condenado por un juez, tras confesarse culpable de prevaricación, fraude y malversación. La pena de prisión se sustituirá por una multa. El acusado se encargó de facilitar cuatro barrenderas, tras ganar un concurso público. Los vehículo se entregaron con retraso, y además estaban mal pintados. El entonces gerente del área de medio ambiente de Emaya, para no perjudicarse ni económicamente, ni profesionalmente al acusado, acordó que los vehículos se aceptarían, pero después se impondría una multa a la empresa por el retraso en su entrega.