La Plataforma de Afectados por la Hipoteca y la Oficina Municipal Antidesahucios paralizaron ayer la expulsión de una familia con tres niños pequeños del piso en el que residen en la calle Reina Constança, propiedad del banco BMN, tal como explicó la portavoz de la plataforma, Àngela Pons. Esta entidad y la intermediación del alcalde, Antoni Noguera, han conseguido aplazar el desahucio hasta el 31 de enero.

La familia solicitó hace un año al banco la posibilidad de pagar un alquiler social por la vivienda, ya que residen allí ocupándola ilegalmente debido a su situación de "desamparo", en palabras de Pons. Sin embargo, "la entidad bancaria les ha dado largas, pese a tener el piso vacío desde hace seis años", tal como especificó la presidenta de la PAH.

Afirmó que se trata de "un caso de extrema emergencia" y que la pareja, de 20 y 24 años, tiene tres hijos de uno, tres y cinco años. La chica regresó ayer a casa después de dejar a los dos mayores en el colegio y se encontró la cerradura cambiada y tanto a la Policía como a la comisión judicial para proceder al desahucio. Llamó a la plataforma de inmediato, quien lleva un año ayudándoles en los trámites para lograr un alquiler social, y Pons se puso en contacto con Noguera, que llamó al banco y consiguió la paralización de este desahucio durante los próximos tres meses. Esta familia se halla en la lista de espera para optar a un alquiler público por parte de la administración.