El área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Palma estudia el cambio de los bancos de piedra de la plaza Alexandre Jaume, situada a principios de la Via Sindicat, ante las quejas de los comerciantes y vecinos. Quienes trabajan y viven en este lugar denuncian que desde hace años es escenario de peleas, venta de droga y molestias protagonizadas por algunas personas que duermen y pasan el día en estos bancos.

Representantes de los vecinos y comerciantes se reunieron la semana pasada con el asesor de distrito a quien solicitaron quitar los bancos.

Sin embargo, desde Infraestructuras no son partidarios de eliminar estos asientos de la zona centro, porque consideran que son necesarios y han descartado esta petición. Ahora, lo que se estudia es su sustitución por sillas.

Días antes de la reunión con el Ayuntamiento, comerciantes y vecinos recogieron firmas para exigir un cambio en esta plaza. La dependienta de una de las tiendas confirma que la presencia de indigentes es constante, que duermen sobre los bancos y que en más de una ocasión han protagonizado enfrentamientos entre ellos. Desde detrás del mostrador, asegura, ve cómo se vende droga, hecho que ha denunciado a la Policía en reiteradas ocasiones. "Es una pena porque estamos en el centro de Palma, donde hay muchos turistas y ven a gente durmiendo y bebiendo, la suciedad que hay...", explica esta joven. "Hay gente que no molesta, pero hace unos días hubo una reyerta, con sillas volando, les chillaban a los que tomaban un café...", añade.

Desde el Ayuntamiento se afirma que los bancos no se pueden quitar porque los vecinos los utilizan, pero la vendedora asegura que "la gente no se va a sentar porque tiene miedo". La solución que plantean los comerciantes y vecinos es colocar separadores en los bancos, de forma que no se puedan usar como cama, o cambiarlos por sillas.

Una denuncia de largo recorrido

La venta de droga y las peleas se han denunciado ante la Policía en diversas ocasiones, la última hace unos meses. En cuanto a la suciedad, esta denunciante explica que algunas personas echan restos de comida, como paella o lentejas, directamente en la plaza para los gatos, sin que nadie quiera poner remedio, ya que una vecina fue multada por limpiar con lejía la vía pública.

La presencia de personas en la plaza, donde beben y se pelean, es una situación denunciada públicamente desde hace años. En 2009, comerciantes y vecinos ya alertaban de estos hechos. En 2011, solicitaron más presencia policial y recogieron unas 300 firmas para pedir que se quitaran los mencionados bancos.