La Associació per a la Rehabilitació dels Centres Antics (Arca) ha manifestado su "gran indignación" por la concesión, por parte de la gerencia de Urbanismo celebrada ayer, de la licencia de demolición que permitirá la sustitución de un edificio situado en el número 41 de la avenida Argentina por otro de nueva construcción.

Según la entidad proteccionista "esta sustitución contradice el espíritu de la redacción de las normas provisionales del Área de Rehabilitación Especial (ARE) de Santa Catalina y supondrá una agresión estética para la barriada".

Afirman que su entidad no solicitaba el mantenimiento del edificio original, sino que no pudiese tener la altura que se le va a permitir, considerada como "excesiva" y que "va a destruir la armonía estética del conjunto de la manzana", constituida por las calles Pursiana, Fàbrica y la avenida Argentina.

El teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, José Hila, defendió la concesión de la licencia de demolición, puesto que el proyecto cuenta con todos los informes favorables incluso del de la comisión del Centro Histórico. Desde el PP, la concejala Lourdes Bosch, si bien apoyó la concesión de la licencia, criticó que en un caso similar situado en la calle Son Dameto número cuatro, se denegara la demolición pese a que también disponía de informes favorables.