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Exposición

Muntaner pone el ojo en la fachada marítima

La exposición, organizada por el Arxiu del Só i de la Imatge y Palma XXI, es un homenaje al gran coleccionista de fotografías y postales de Mallorca

Moll Vell desde el mirador, 1878. Leon Bravi

Si hoy nuestra mirada es vertiginosa en tiempo y amplia en los dispositivos que la alimentan, cien años atrás la vida visual se contaba a través de dibujos, pinturas y, sobre todo, fotografías. Ciudades como Palma han sido iconos para ojos atentos como los de Andreu Muntaner i Darder, que cuenta con una de las mayores y mejores colecciones de Mallorca.

A modo de homenaje, el Arxiu del Só i de la Imatge, en colaboración con Palma XXI, organiza la exposición Un recorregut fotogràfic per la façana marítima de Palma ( 1860-1950), que a partir del 19 de octubre y hasta el 28 de diciembre se podrá ver en el Museu Krekovic.

"Son otros tiempos, otros ritmos y otros paisajes que invitan a la reflexión y que nos dejan un cierto vértigo que impregna la pupila del ojo porque, de todo esto, no ha pasado tanto tiempo, a pesar de que así nos lo parezca. Aquí estriba el valor inmenso del archivo fotográfico que Andreu Muntaner ha recopilado y salvaguardado hasta nuestros días", agradece Francesc Miralles, conseller de Cultura del Consell.

Siete secciones

La nuez de la exposición es recorrer a través de fotografías y postales la fachada marítima de Palma. A este viaje en el tiempo se suma el recorrido de la ciudad desde el cielo, para reflejar el cambio radical con el derribo de la muralla de la parte de tierra, lo que supuso la urbanización de 1.200 metros alrededor de las murallas. La traza de la ciudad quedaría marcada.

Andreu Muntaner estudió Geología y colaboró con el MOPU y trabajó en Gesa. Al participar en la construcción de los pantanos de Cúber y el Gorg Blau hizo las fotos áreas de estos importantes trabajos de ingeniería. Como geólogo investigó sobre el miotragus y el Cuaternario, sobre todo en es Carnatge.

Esta muestra homenaje a Muntaner i Darder se redondeará con la exposición de máquinas fotográficas y proyectores de 1850 a las de mediados del siglo XX.

La línea de costa de Palma, la que conforma la tan debatida fachada marítima de la ciudad aún sin despejar qué proyecto la acabará de perfilar en este siglo XXI de saturaciones varias, se inicia con el Molinar de Llevant.

En esta zona es donde se concentró el grueso de la industria. La fábrica del gas, la de electricidad Aldemeyer y la refinería de petróleo de Salas.

Otro apartado de la exposición es la dedicada al entorno de la Catedral, Almudaina y el Palacio Episcopal, que durante siglos estuvieron a ras de mar.

De Canamunt a Canavall. Fotografías de la Lonja, los muelles, son las fotografías de la ciudad comercial, de la que mira fuera de sus fronteras. Es la ciudad de las atarazanas, el puerto, los barcos de vapor. De ahí a sa Riera y el Baluard de sant Pere, cuya desviación daría lugar a la ciudad moderna, la de la Rambla y el Born. El recorrido concluye en Portopí y El Terreno.

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