La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (EMAYA) desconoce aún el origen de los malos olores que, desde el pasado mes de mayo, sufren los vecinos de la barriada de Son Sardina.

La presidenta de esta empresa municipal y teniente de alcalde de Medio Ambiente, Neus Truyol, explicó que, tras las averiguaciones realizadas por técnicos de Emaya y de la empresa Tirme con el fin de localizar la causa de los malos olores, se han realizado distintas mediciones y cambios en el vertido de sustancias en las redes de alcantarillado con el fin de comprobar si se producía alguna variación en la emisión de olores. Los resultados de estas pruebas han sido, por el momento, negativos.

Según Truyol, también se han analizado los lixiviados generados en el vertedero clausurado de Son Reus, que son tratados en una estación depuradora.

También se descarta que la causa sea el gas metano generado por la materia orgánica que fermenta sin aire en este vertedero clausurado puesto que éste se quema. Según Truyol se continuará investigando el origen de este problema.