La Empresa Municipal de Transportes (EMT) está estudiando la posibilidad de remunicipalizar el servicio de mantenimiento de los autobuses, adjudicado a la empresa Atitsa en 2014 con un contrato de tres años prorrogable otros dos, cuyo importe anual es de siete millones de euros.

Los tres primeros años finalizan el próximo mes de noviembre. A partir de esta fecha se procederá a conceder la primera prórroga de un año prevista en el contrato, tiempo en el que se va a estudiar si finalmente se procede a la recuperación total del servicio y, en consecuencia, no se acepta la prórroga del segundo año, se mantiene externalizado, o bien se opta por una solución mixta asumiendo la empresa pública parte del mantenimiento y convocando un nuevo concurso para que continúen externalizados determinados trabajos.

Personal propio

En estos momentos Atitsa lleva el mantenimiento mecánico de toda la flota de autobuses, mientras que los trabajos de chapa y pintura, al igual que el mantenimiento de los sistemas electromecánicos, son responsabilidad de personal de la empresa.

Según el presidente de la EMT y concejal de Movilidad de Cort, Joan Ferrer, los talleres precisan de personal propio especializado porque, además de realizar los trabajos de chapa y pintura, también deben controlar que la empresa contratada cumpla escrupulosamente con los pliegos de condiciones acordados.

Recordó que, en el pasado mandato, a raíz de denuncias realizadas por el grupo municipal socialista en Cort, en aquellos momentos en la oposición, se abrió un expediente a la empresa de mantenimiento, por haber realizado trabajos a otra compañía utilizando medios de la EMT. El expediente finalizó con la imposición de una multa de 3.000 euros.

Asimismo, en lo que llevamos de mandato se le ha abierto un expediente por los reiterados siniestros ocurridos en tres autobuses de la empresa, que han sufrido incendios previsiblemente como consecuencia de un mal mantenimiento. En este caso aún no se ha decidido la sanción, puesto que Atitsa ha recurrido el expediente que puede finalizar con una multa que puede oscilar entre los 3.000 y 25.000 euros.

Según Ferrer, a la hora de decidir si se remunicipaliza o no este servicio se tendrán en cuenta varios factores, entre los que señaló,el coste de personal y la funcionalidad de las actuales cocheras. Reconoció que "no es un proceso fácil" y que, además, debe realizarse paralelamente a la renovación de la flota, cuyos pliegos se están redactando.

Nuevos buses antes del verano

En relación los nuevos pliegos de condiciones para la adquisición de 100 autubuses nuevos el próximo año, Ferrer explicó que en estos momentos el borrador de estos documentos está siendo analizado por los servicios jurídicos municipales, intervención, secretaría y Función Pública.

Ferrer espera que se puedan aprobar por el consejo de administración de la empresa lo antes posible, puesto que el alcalde, Antoni Noguera, ha dado orden para que esta cuestión sea analizada por los distintos departamentos municipales de forma prioritaria.

Paralelamente, se están ultimando los trámites para formalizar el préstamo de hasta 30 millones aprobado inicialmente por el Banco Europeo de Inversiones (BEI). En cualquier caso, Ferrer espera que tanto los pliegos como la licitación estén ultimados antes de que fice el año y que la primera remesa de autobuses, integrada por 33 unidades, pueda estar en servicio antes de la próxima temporada alta.

Una de las cuestiones técnicas que aún debe decidirse es la relacionada con el sistema de propulsión de las nuevas unidades. En principio el sistema menos contaminante y que está dando mejor resultado es el gas.

Es poco probable que se opte por los sistemas híbridos, dados sus elevados costes. También se descarta que buena parte de los nuevos autobuses puedan ser eléctricos, puesto que se trata de una tecnología que, en estos momentos, aún es experimental.

Campaña de concienciación

Mientras tanto la empresa ha puesto en marcha la segunda fase de la campaña para promover el buen uso del transporte público, que tiene como objeto recordar tanto a los residentes como a los turistas las normas que se deben seguir en los autobuses municipales.

El concejal de Movilidad, Joan Ferrer, explicó que los mensajes que se dan a los usuarios, ahora dentro de los autubuses, son básicos. En este sentido se recuerda a los ciudadanos que no ocupen los espacios reservados a las personas con movilidad reducida, que se les ceda un asiento o que se ocupe primero la parte trasera del autobús, entre otros.

Para lanzar estos doce mensajes se utilizan tarjetas colgadas en los autobuses, que incluyen dos misivas cada una.