Representantes del Govern, Consell de Mallorca, Emaya y Tirme continúan investigando para determinar el origen del mal olor en la zona de Son Sardina. Por el momento no han alcanzado ningún resultado. El pasado lunes se reunieron con vecinos para explicarles la situación.

No hay indicios de que los olores vengan de alguna instalación por vía aérea. Otra hipótesis sobre la que se está trabajando es que el origen se encuentre en el vertido de efluentes y lixiviados que se abocan al alcantarillado desde diferentes instalaciones. No obstante, no se descartan otros factores, puesto que parece que el origen tiene diferentes focos.

El Consell se ha comprometido a llevar a cabo todos los cambios que sean necesarios en las instalaciones de Tirme para acabar con los malos olores.