Osiris fue incautado a su dueño por el Seprona a finales de julio tras evidenciarse el mal estado en que estaba este galgo. Pese a que su propietario renunció a él a principios de agosto, a que hay una persona que ha solicitado su adopción, que lo va a visitar cada día, y a que la asociación SOS Mascotas ha insistido en diferentes ocasiones en llevarlo a un centro veterinario para que pueda ser examinado a fondo y diagnosticado para poder ser tratado, el perro sigue en Son Reus y su salud mengua a diario. ¿El motivo? Forma parte de un proceso judicial y está en custodia en el centro canino municipal, del que no puede salir.

"Es desesperante", afirma Sonsoles Bartolomé, colaboradora de SOS Mascotas y responsable de una página especializada en adopciones de galgos y podencos en Mallorca. "No hay ninguna razón para que esté en Son Reus", afirma esta defensora de los animales, quien es testigo de cómo Osiris va empeorando con el paso de los días.

En Son Reus, comenta Sonsoles, ha sido tratado de anemia, con una grave diarrea como efecto secundario, y desparasitado, pero Bartolomé asegura que necesita tratamiento específico contra la leishmaniosis, en el grado que la tenga, y comprobar la causa de su cojera y de que miccione de forma irregular.

Pero Osiris está inmerso en la burocracia. Para salir de Son Reus se necesita una autorización del juez, que ya ha sido cursada ante el Seprona para que la traslade al juzgado competente.

También han presentado un escrito a Neus Truyol, concejala de Bienestar animal, y a Pedro Morell, responsable de Son Reus, le han solicitado permiso, dando las máximas garantías de que devolverán el animal, para llevar el galgo a un centro veterinario cercano. Según los miembros de SOS Mascotas, por la falta de medios en el centro canino público, Osiris no recibe el tratamiento que necesita, pese a que Son Reus cuenta con veterinarios.

Sonsoles todavía no ha recibido respuesta a las peticiones, que ha cursado en nombre de la persona que quiere adoptar al galgo. Desde Bienestar Animal, se confirmó que Osiris está en custodia, debido al proceso judicial contra su ya ex dueño, y que "no puede salir" de Son Reus "ni es adoptable".