Las playas de Can Pere Antoni, Ciutat Jardí y la primera de Platja de Palma izaron ayer por la mañana la bandera roja por vertidos de aguas residuales. El baño quedó prohibido, especialmente en el área cercana a la salida de los torrentes, según confirmaron fuentes de Emaya.

En lo que llevamos de temporada, esta es la cuarta vez que el baño queda prohibido en Can Pere Antoni, las tres últimas en pleno verano.

Los vertidos de aguas fecales y suciedad es una constante cada vez que llueve de manera abundante en Palma, ya que las canalizaciones de Emaya no son suficientes para absorber aguas pluviales y las residuales.

Ayer, además, los bañistas observaron la presencia de plásticos quemados en Can Pere Antoni, hecho que denunciaron y comunicaron también a este diario. La presencia de este material desde principios de verano (hay abierta una investigación por parte de la conselleria de Medio Ambiente) ha sido el motivo por el que la playa de Can Pere Antoni ha perdido la bandera azul.

Ampliar la depuradora

Este verano, el ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha dado el primer paso para ampliar la depuradora del Coll de´n Rebassa. De momento, ha iniciado el proceso para la contratación del proyecto de ampliación y reforma de estas instalaciones por 658.764 euros.

El presupuesto total para ampliar la capacidad de la depuradora rondará los 80 millones de euros. Según la versión de Emaya, las obras permitirán contar con una depuradora adaptada a las dimensiones actuales de la ciudad y de las necesidades tecnológicas para la depuración y reutilización del agua.