Cort destinará 198.000 euros a dieciséis comunidades de propietarios del barrio de Camp Redó que han solicitado ayuda pública para llevar a cabo obras "menores, aunque muy importantes" en sus casas. Para el concejal de Urbanismo, Jose Hila, "la línea de ayudas quiere recuperar la dignidad de barrios que se encuentran en situación de vulnerabilidad y quiere ayudar a detener su degradación".

El anterior alcalde se felicitó de que "cuatro nuevas comunidades de propietarios hayan solicitado subvenciones". Las ayudas se distribuyen en dos líneas de actuación, de un lado para las obras que deban hacer para pasar la Inspección técnica (ITE), un total de 5 fincas, y las otras, once comunidades, que van a llevar a cabo obra menor que afecta a seguridad de fachadas, escaleras.

Hila indicó que "el arreglo de las puertas es fundamental para dar seguridad a los inquilinos de estas fincas". En esta zona de Camp Redó, algunos de los edificios no tienen puerta, o está rota, y no disponen de portero automático. "Queremos que los vecinos crean en la posibilidad de futuro del Camp Redó, debemos trabajar para que en nuestra ciudad no debe haber edificios sin dignidad", manifestó. Esta cantidad supone el 90% del total de las obras. "El resto lo pagarán los propietarios porque es un gesto que les empodera y provoca que aumente el sentimiento de que la propiedad es suya", dijo Francisco Cifuentes, director general de Vivienda. La mediación del Patronato del Consorcio Riba ha resultado "fundamental", recordó Hila. Este aportación busca que una zona tan castigada, con problemas estructurales sociales y económicos, consiga paliar el fundamental tema de la vivienda. "En Palma no puede haber viviendas sin dignidad", apuntó Hila. El actual equipo de gobierno ha destinado 1.170.000 euros al Camp Redó en dos años. En 2018 "vamos a proponer que haya más subvenciones", se comprometió.