Cort tiene tres días para presentar sus alegaciones ante la decisión del juez de suspender la demolición del monumento de sa Feixina. Llorenç Carrió, concejal de Cultura, indicó que el equipo de gobierno municipal se va a mantener firme amparado en el dictamen del Consell que "ya ha resuelto que el monumento no tiene valor patrimonial".

Este paso que abre la vía judicial dado a instancias de la asociación Arca se debe a que el Ayuntamiento había decretado actuar urgentemente. El concejal de Cultura recuerda, en ese sentido, que "ya llevábamos 11 meses de retraso debido a que el expediente se había incoado".

Por parte de Arca, que desde siempre se ha postulado contraria al derribo de este monolito que rinde homenaje a las víctimas del crucero del bando franquista, el ´Baleares´, celebran la decisión del juez como un paso que "frena, al menos de momento, esta escalada destructiva en Cort". Además, Àngels Fermoselle, integrante de la asociación, apunta que "se ha hecho en el momento oportuno porque al no estar asignadas aún las obras de demolición a las empresas, no va a haber reclamación, algo que sería muy costoso para la ciudad".

Desde el Partido Popular, su portavoz en el Ayuntamiento, Marga Durán, piensa que "la postura de Cort con sa Feixina ha pasado del capricho político a la obsesión enfermiza".