Una de cada cinco madres atendidas el año pasado sigue conviviendo con el agresor. De las 180 mujeres con niños que se sumaron al programa de ayuda psicológica para hijos de víctimas de violencia de género, el 18% continúa bajo el mismo techo que el maltratador, tal como señala la memoria del año pasado sobre el perfil de las madres. La directora de Igualdad, Lucía Segura, incidió en que "la violencia de género es un problema muy complejo y el tratamiento es más necesario aún cuando hay una convivencia, ya que es una manera de empoderar a estas mujeres para que salgan de su situación actual. No hay que abandonarlas", tal como remarcó la responsable política.

Resumió que el perfil "es muy amplio y no está acotado a una nacionalidad ni nivel de estudios", aunque las usuarias del programa son mayoritariamente españolas (79%), con Educación Primaria (32%) y ESO (21%), y de 30 a 44 años (68%). El tipo de maltrato es mayoritariamente psicológico o emocional (96%) y físico (75%).

Cambios internos

Sobre el seguimiento y evaluación del programa, la memoria indica que la mayoría de madres e hijos "muestran cambios significativos o mantienen un nivel adecuado" respecto a la modificación de los "estereotipos y roles de género y los mitos sobre las relaciones de pareja". También mejoran ambos en "la capacidad de expresión y comprensión del fenómeno de la violencia" experimentada por ellos mismos. Otro objetivo que logran casi todos los participantes que finalizan el programa es la mejora de "las estrategias de resolución de conflictos, así como la capacidad de protección de las madres hacia sus hijos". Además, han conseguido tras el proceso mejorar las relaciones entre ellos, así como disminuir el sufrimiento y mejorar el estado anímico y la estabilidad emocional.

Los usuarios del servicio de ayuda integral a las víctimas de violencia de género evaluaron con un "excelente" la atención y empatía de los profesionales de Cort que lo prestan.