La playa de Can Pere Antoni vuelve a ser apta para el baño, después de que durante todo el día de ayer ondease la bandera roja por un nuevo vertido de aguas fecales al mar.

A primera hora de la mañana, técnicos de Emaya han realizado analíticas del agua para comprobar si había contaminantes en ella. Los resultados han sido negativos, lo que ha permitido colocar la bandera verde en la playa.

La lluvia del miércoles por la noche saturó las canalizaciones de la estación impulsora de Es Baluard con el consecuente vertido de aguas residuales en el mar, según confirmó ayer Emaya.

Las instalaciones que recogen y canalizan las aguas pluviales y residuales de la ciudad están al máximo de su capacidad, además de estar obsoletas, y siempre que llueve en Palma se producen vertidos en el mar que obligan a prohibir el baño en la zona afectada.

El pasado 26 de julio, el baño en Can Pere Antoni quedó prohibido por otro vertido de aguas fecales, tras un episodio de lluvias.