Un autobús de la EMT se quedó atrapado ayer en un socavón algo más de tres horas en la Platja de Palma debido a la rotura de una tubería de agua. Ocurrió poco después de las 6,30 de la mañana en la calle Trobadors 2, frente al Balneario 7, y en el vehículo de la línea 15 viajaban 12 pasajeros, que tuvieron que ser trasladados en el siguiente autobús, tal como informaron desde la Empresa Municipal de Transportes.

La semana anterior ya se había producido otra avería en la red de aguas de Emaya existente en este tramo de la calle, según indicaron trabajadores de la zona afectada, por lo que el pavimento había sido levantado y vuelto a cubrir. La reciente obra podría haber sido la causa de que el suelo cediera y el autobús de la línea turística se quedase atascado, añadieron. El agua empezó a salir de la tubería rota durante un largo periodo de tiempo, como afirmó un vecino, y llegaba hasta la cercana primera línea de s'Arenal.

A las 10 horas, una grúa de las conocidas como pluma levantó el bus y lo movió para poder sacar la rueda trasera que estaba atrapada en el socavón. Según fuentes de la EMT, el vehículo pudo reiniciar su servicio a partir de ese momento porque no había sufrido ninguna avería. Sin embargo, la calle tuvo que ser cortada desde primera hora de la mañana en el tramo que va desde el paseo de la costa hasta la calle Llaüt.

Desvío de dos líneas

Los autobuses número 15 y 25 transitan por parte de la primera línea y se desvían por Trobadors para enlazar con la segunda línea, aunque la Empresa Municipal de Transportes ha modificado estas rutas de forma temporal debido al corte de la calle por la avería. Una cinta y varias vallas con el cartel 'Obres d'urgència de renovació de la xarxa d'aigua al carrer' eran las señalizaciones para impedir el paso de vehículos.

El arreglo de la tubería finalizó a las 12,30 horas, según indicaron desde Emaya, por lo que los bares y demás negocios de la zona del Balneario 7 permanecieron sin agua hasta el mediodía, lo que trastocó sobre todo a los locales que ofrecen desayunos y brunch a los numerosos visitantes de la Platja de Palma. Una empleada explicó que se quedan sin agua "con bastante frecuencia", algo "muy molesto" en la zona turística más importante de la isla. Otros trabajadores consultados también criticaron las averías.