Un grupo de vecinos de la calle Santa Florentina, de Son Gotleu, ha denunciado ante el Ayuntamiento de Palma y ante el juzgado de guardia su "indefensión total" ante la okupación de viviendas en diferentes edificios y su temor a que se produzca un grave incendio debido a las malas condiciones en las que están estos pisos.

Julián Nieto es el vecino que ha presentado las denuncias, acompañadas de las firmas de otros residentes en la misma calle. Nieto asegura que ya han denunciado en anteriores ocasiones, con nulo resultado. Es más, afirma que, ante las reiteradas quejas vecinales, la Policía Local le ha comunicado que no puede intervenir ya que podría ser acusada de coacción continuada contra los okupas.

Según Nieto, la situación es "denigrante" en su edificio, el número 53 de Santa Florentina, y en el 51, así como en las calles Picos de Europa y Francesc Julià, zona donde en un mes se han registrado hasta cuatro incendios en viviendas.

El problema radica en que los pisos okupados, propiedad de diferentes entidades bancarias, según aporta Julián Nieto, acumulan basura, condiciones insalubres y obtienen la electricidad mediante 'enganches' de otros contadores. El denunciante comenta que la okupación de pisos ha llegado a tal extremo que los propios okupas "van metiendo en la vivienda un mayor número de okupas y la situación llega a las manos", incluso a peleas con navajas e incendios.

Los vecinos de estos edificios se quejan de la falta de ayuda por parte de las distintas instituciones públicas. "Parece que tendrá que ocurrir otro caso como el de Londres para que la Administración tome conciencia del asunto", se lamenta el denunciante.

En relación a la queja de estos vecinos, hace tan solo un mes, la Policía detuvo en Son Gotleu a un hombre después de que incendiara presuntamente el edificio donde vivía de okupa. Como consecuencia del fuego, un total de seis miembros de una familia, cuatro mujeres y dos hombres de entre 26 y 84 años, resultaron afectados por inhalación de humo. El mismo individuo había destrozado, horas antes, una carnicería a hachazos al no poderse llevar gratis un pollo.