Inga Mihailovic volvió a apuntarse a la Trobada de Pintors del Molinar, que ayer volvió a alcanzar un óptimo nivel de participación con 37 personas inscritas, que mojaron el pincel en el mar.

Mientras algunos se resguardaban del calor, ya potente a primeras horas de la mañana, agarrados a una cerveza, otros se refugiaban en la pérgola del paseo donde instalaron el caballete y sus bártulos.

Uno de ellos, Andrés Conde, es un habitual en estos certámenes; él pinta acompañado de sus clásicos. "Me gusta escuchar música cuando pinto", dice apurando el trazo de una barca, motivo central de su obra.

Algunos botes de vela latina practicaban cerca de la playa, y servían de inspiración para otros. No para José Antonio Olmedo que eligió pintar un pequeño retrato de Aurora Picornell, costurera nacida en Molinar que fue asesinada por ser comunista por el bando franquista. "Es un homenaje que le hago", indica Olmedo, militante de Izquierda Unida.

Magdalena Muñoz, de la organización de Art-Viu, les entregaba merienda a los participantes. La condición es que el tema del cuadro fuera el Molinar o algo relacionado con este barrio que hoy celebrará su Fira Ran de Mar.

En esta novena edición de la feria hubo una inferior participación, quizá por la coincidencia con otra trobada en Cala D'Or.