El parón o "prorroga" en las obras de canalización que Emaya está llevando a cabo en El Terreno ha provocado la inquietud vecinal que ven como la finalización de unas obras, largamente esperadas, vuelve a demorarse.

Desde la empresa municipal ven "normal" porque se trata de un barrio complejo, con "calles estrechas; y además los plazos en las obras de agua potable no suelen cumplirse", indicó Juanjo Pieras, el director de las obras. Insistió en que "es lógica la protesta vecinal, sobre todo, porque en verano cualquier obra es molesta".

Cort aprobó el pasado año llevar a cabo la canalización que posibilite la conducción de aguas limpias en la parte alta de El Terreno. El plazo de ejecución debía cumplirse este verano, pero según los vecinos, el contrastista ha parado porque el coste es más alto.