A Joan Fortuny le brota el entusiasmo cuando explica las ideas que sostienen el anteproyecto que permitirá que El Terreno se vuelva a encontrar con el mar. El arquitecto mallorquín junto al despacho de Xavier Andreu han resultado ganadores del concurso convocado por Cort para resolver la conectividad de esta zona con el Marítimo. "Nos interesa hacer urbanismo más allá, hacer ciudad, hacer barrio. Por ello, es tan importante que en todo momento los vecinos se hayan implicado", agradece. Recientemente se reunió con ellos para explicarles las líneas maestras de su anteproyecto. Resultado: "Todos aplaudieron, a la vez que pidieron que se haga algo".

Por el momento, existe este "proyecto piloto" que podría extenderse a Cas Català y alcanzar a es Jonquet. Pero ahora se empieza desde el actual emplazamiento de Natzaret hasta alcanzar s´Aigo Dolça. El presupuesto es de 5.800.000 de euros, a cargo de los Fondos Feder de Europa. Antes de avanzar en detallar su proyecto, Joan Fortuny, un arquitecto con un pie en Barcelona y otro en Palma, conocedor del barrio del Terreno, puesto que se crió en él siendo niño, señala que está dentro del muy ambicioso Plan Litoral de Ponent, cuya fecha de conclusión de obras concluye en 2024. "Hay voluntad política de realizar estos proyectos y hay un muy buen equipo de técnicos. Hay ganas", dice.

Con problemas comunes como "una orografía pronunciada sobre el mar, con una brecha a lo Río de Janeiro desarrollada en los años 70 que aisló el barrio tradicional y dejó El Terreno sin conexión", los autores del proyecto avanzarán en el origen de la zona que "es un barrio histórico que nació naturalmente". En 1775, Ramón Santander hizo los planos del torrente del Mal Pas y el de s´Aigo Dolça, y en los primeros planos documentados de Josef de Font encontrados en el Archivo Regional Militar, en los que se ven los viales iniciales: la actual Robert Graves, Bellver y Polvorí.

Pero serían las siete conexiones naturales dibujadas en el Pla Calvet en 1901, los "caminitos para acceder al mar", que han servido a Andreu y a Fortuny para establecer su proyecto de conexión, el ´arriba abajo´ del Terreno en su encuentro con el mar. A éste, le superpusieron el Plan Alomar de 1943. De estas "tramas" de distintos momentos históricos ellos establecen tres ámbitos de actuación que abarcan las antiguas siete conexiones.

Tres zonas de actuación

La primera es la de Natzaret, donde la finca privada debería tener uso público, y cuya conexión se establecería a partir de un ascensor. El ámbito B se establece en la actual plaza Mediterráneo, que engloba desde la plaza de Remigia Caubet hasta Jardines de sa Quarentena, donde se eliminarían barreras arquitectónicas a través de rampas y también se colocaría un ascensor.

En la plaza Mediterráneo, un punto negro de la zona, donde estuvo el antiguo cuartel de la Guardia Civil, convertirían las actuales escaleras en otras mecánicas, tipo las que hay en Montjuic. "Permitiría dar más luz a un entorno peligroso", señala el arquitecto. Por último, la calle Baños "se ha de conservar, pero mejorar". "Es un tema complejo, porque reclamaría expropiaciones. Sería una fase posterior",indica.

Por último, el ámbito de s'Aigo Dolça, donde se trataría de arreglar calles que se han ido apropiando del espacio público. "Colocaríamos ascensores que podrían acabar convertidos en pequeños miradores". De hecho, el diseño de los ascensores recuerda el de las torres mirador, con vidrio y marés. Con la premisa de "hacer barrio", se apuesta por una medida en la calle Joan Miró: Eliminar el carril de Portopí a Palma, estableciendo la peatonalización de buena parte de esta zona, plaza Mediterráneo y Robert Graves. "Se trataría de eliminar esa práctica de pueblito dividido por la carretera nacional, y evitar que el eje principal se haya convertido en una frontera", explica Fortuny. Además de evitar más entradas de coches a la ciudad.

El aplauso vecinal concluyó con la pertinente pregunta: "Muy bueno, pero ¿cuándo se hará?" Fortuny confía que pronto, mientras aconseja "empezar por la plaza Mediterráneo e ir haciendo proyectos más pequeños como la colocación se ascensores".