La generación de basura ha aumentado un 12% en junio respecto al mismo mes del pasado año, un incremento que Emaya achaca directamente a la mayor actividad turística en Palma.

Solo en junio, se han producido 20.861 toneladas de residuos, cifra superior a las 18.628 toneladas del mismo periodo en 2016. En el mes pasado, se llenaron y vaciaron 7.000 contenedores más respecto a junio 2016, volumen que equivale a nueve piscinas olímpicas, comentó ayer Neus Truyol, presidenta de Emaya.

"No habíamos tenido nunca un crecimiento de residuos como el de este año y este hecho puede responder al crecimiento de la actividad turística", afirmó Truyol.

La empresa municipal dio a conocer los datos de reciclaje y de generación de basura del primer semestre de 2017. Del total de residuos, un 80% es de rechazo, es decir, acaba incinerándose.

En lo que llevamos de año, Emaya debe pagar a Tirme 13 millones de euros, más que en el mismo periodo de 2016 y teniendo en cuenta que las tasas se han reducido y que la materia que se recicla es mayor, comentó Truyol.

Durante la presentación del informe, la presidenta de Emaya reiteró en varias ocasiones la conexión entre el mayor volumen de residuos y la estacionalidad turística.

En ese sentido, Truyol indicó que en las zonas turísticas como la Platja de Palma, se recoge la basura dos veces al día y cada día de la semana durante el verano.

También durante esta temporada alta, la plantilla de Emaya se ha reforzado con 150 personas más, de forma que se pueden cubrir todas las bajas.

Además, está previsto crear la figura del fijo discontinuo para dar estabilidad a ese refuerzo estival, avanzó Truyol.

Por fracciones

En los primeros seis meses del año, los residuos de rechazo se han incrementado un 8,77%, pero el resto de fracciones han experimentado un crecimiento porcentual mayor.

La materia orgánica se recicla un 37,39% más que en el primer semestre de 2016; el vidrio, un 11,86% más; el papel y cartón, un 9,43%, mientras que los envases un 9,19%. Los porcentajes demuestran, en opinión de la responsable de la empresa de limpiezas y basura, que si se ponen los medios al alcance, los ciudadanos reciclan.

El uso de los puntos verdes de Son Castelló y Sant Jordi, también ha experimentado un aumento del 200% respecto a 2016.

La recogida selectiva se sitúa en junio de este año ya en un 20%. Cabe recordar que la normativa europea exige alcanzar el 50% en 2020. Sobre si se alcanzará ese objetivo, Truyol afirmó que "es posible", además de "una obligación", aunque la presidenta de Emaya añadió que no podía garantizar que se alcance.