El alquiler vacacional de la vivienda habitual por un máximo de dos meses al año divide al tripartito de Cort. Si bien PSOE, Més y Podemos han acercado posturas estas últimas semanas a raíz de la presentación por parte de la Federació d'Associacions de Veïns de Palma de la iniciativa popular que propone prohibir el arrendamiento turístico de pisos en toda la ciudad prohibir el arrendamiento turístico de pisos en toda la ciudad sin matices, todavía queda por superar el escollo sobre lo que se podrá hacer cuando se trata de la vivienda habitual.

El PSOE ha cambiado su postura inicial ya que hace tan solo unas semanas no era partidario de prohibir el alquiler vacacional en toda la ciudad. Consideraba que si bien no se podía autorizar en determinadas zonas como el centro, el primer Eixample y en barriadas como la de Santa Catalina, por ejemplo, por su incidencia negativa en el acceso a la vivienda, manifestaban que no tenía sentido no permitirlo en zonas más alejadas del centro como Son Gotleu, pongamos por caso.

No obstante, en los úlitimos días esta posición se ha matizado considerablemente y, tal como explicó el exalcalde y actual teniente de alcalde José Hila en las redes sociales y en el pleno celebrado el jueves a la hora de explicar la abstención de su grupo, los socialistas palmesanos ahora están de acuerdo en una prohibición genérica del arrendamiento vacacional en pisos en toda la ciudad, con una excepción: la que permite alquilar la vivienda habitual un máximo de dos meses al año siempre que la comunidad de propietarios lo permita. Esta posibilidad tiene que estar sujeta también a zonificación, lo que significa que, en función de los informes y los estudios de que se dispongan, puede estar permitida en determinadas barriadas de la ciudad y prohibida en otras. Incluso se podría llegar a la conclusión, en función de los estudios, de que también se debe prohibir en toda Palma.

De hecho, la posibilidad del alquiler de la vivienda habitual, no contemplada en el primer borrador de la ley, fue introducida en el texto aprobado por el Parlament, a raíz precisamente de las enmiendas presentadas por el Ayuntamiento de Palma. El PSOE, Més y Podemos se pusieron de acuerdo hace unos meses para remitir un texto a la cámara autonómica en el que, entre otras cuestiones, reclamaban que se garanticen las inspecciones, que solo se permita alquilar un máximo de dos pisos por persona o empresa (la ley ha quedado en tres), e introducir la posibilidad de arrendar un máximo de 60 días al año la vivienda habitual (o una habitación).

La portavoz de Més en Cort, Neus Truyol, considera que su apoyo a la iniciativa de la Federació de Veïns, que prohíbe sin matices el alquiler turístico de pisos, no es incoherente con la postura mantenida por su grupo hace tan solo unos meses. Asegura que, como punto de partida, Més está por la labor de prohibir el alquiler vacacional en toda Palma, y justifica la aceptación del arrendamiento de la vivienda habitual "para facilitar el acuerdo" entre los partidos del pacto.

Al igual que Hila, explica que, una vez se sepan exactamente los términos en los que se ha aprobado la ley "tendremos un año para alcanzar un acuerdo, partiendo de la base de la prohibición del alquiler en toda la ciudad", aunque no descarta que finalmente se autorice el arrendamiento de la vivienda habitual.

Por su parte, Podemos mantiene la prohibición sin matices, pese a que hace unos meses también estuvo de acuerdo en solicitar al Parlament que la ley contemplara la posibilidad del arrendamiento de la vivienda habitual.