El primer tramo del bulevar del paseo Marítimo costará alrededor de ocho millones de euros. Es una cifra estimativa anunciada ayer por el alcalde de Palma, Antoni Noguera, antes de la presentación a los hoteleros del proyecto básico de la zona comprendida entre el Auditòrium y la confluencia con la calle Monsenyor Palmer. Esta fase de las obras comenzará el próximo año, según adelantó el primer edil el pasado junio; y la Autoridad Portuaria destacó ayer que "el presupuesto no será un problema. No quedará por falta de financiación", en palabras de su presidente, Joan Gual.
El Ayuntamiento considera que la ejecución del bulevar debe ser sufragada por el organismo portuario en atención a la "deuda histórica" que tiene con Cort, ya que el consistorio se encarga del mantenimiento de los servicios del paseo. Gual de Torrella no concretó qué cantidad pagará la Autoridad Portuaria, pero incidió en que "el Ayuntamiento y la AP son capaces de afrontar una obra como esta sin ningún problema. Es igual quien lo pague, añadió, nos pondremos de acuerdo, ya que tenemos muchos negocios juntos y alguno hará posible que se pueda afrontar este gasto", en palabras del presidente.
El alcalde remarcó que quien sale beneficiado es el ciudadano, debido a que se trata de "uno de los proyectos más importantes del modelo de ciudad" impulsado por el gobierno del tripartito, el de "la pacificación del Marítimo", porque ahora es "una autopista de seis carriles", lamentó Noguera. La transformación eliminará un carril de tráfico por cada sentido con el objetivo de "ganar espacio para el viandante. La idea es hacer un bulevar con muchos árboles", añadió. Con ello, se ampliará el paseo por el lado del mar y por el de los edificios, ensanchando la zona pavimentada para peatones y ciclistas y separándola de los dos carriles de circulación mediante un parterre con vegetación.
De este modo "se revalorizará la ciudad y el puerto", aseguró el primer edil de Cort sobre el que calificó de "proyecto estratégico". Antes de su ejecución, tanto el consistorio como la Autoridad Portuaria quieren "implicar a los agentes del paseo Marítimo, es decir, hoteleros, comerciantes y vecinos", enumeró. Y eso hicieron con el primer sector económico afectado durante la presentación de ayer por la tarde en uno de los establecimientos del Marítimo. Asistieron representantes de la Federación Hotelera de Mallorca y de la asociación de Palma, con sus respectivos presidentes, Inma de Benito y Joan Vich.
Les explicaron que "los hoteles y demás negocios tendrán una clara revalorización, algo que no ocurre ahora estando encima de una autopista", como abundó Joan Gual. Los asistentes visualizaron además con imágenes virtuales cómo será la transformación del paseo. El gerente de Urbanismo, Joan Riera, detalló que también se proyectan dos grandes espacios públicos de gran calidad delante del Auditòrium y en la plaza de Santo Domingo de la Calzada.
Nou Llevant y puerto
Este proyecto básico es la primera fase de todo el cambio que prevé Noguera en la fachada de Palma, "no solo en el paseo Marítimo, sino también en Nou Llevant y el puerto". En cuanto a la barriada de clase obrera, recordó la intención de transformar los solares en "un barrio de economía creativa" y, respecto al puerto, espera que el futuro plan director que ordene sus usos sea "una oportunidad para la industria náutica".
