La comisión de Patrimonio del Consell de Mallorca, reunida ayer durante casi dos horas en una sesión extraordinaria y urgente, decidió no proteger como Bien Catalogado el monumento al crucero Baleares

De esta forma, el Ayuntamiento de Palma

El derribo, no obstante, no será inmediato, puesto que Cort debe finalizar primero la tramitación de este expediente que se encuentra en fase de estudio de alegaciones.

Además, los grupos del PP y Ciudadanos en el Consell de Mallorca ya han anunciado que van a recurrir la no preservación del monolito por parte del Consell y, previsiblemente, solicitarán al juzgado la adopción de medidas cautelares consistentes en la paralización de la demolición hasta que los jueces no se hayan pronunciado al respecto.

La representante de Ciudadanos, Catalina Serra, no descartó acudir a la vía penal y advirtió a los miembros del equipo de gobierno que votaban en contra de la protección que podían estar incurriendo en un "posible delito de prevaricación".

Excepcionalmente, por decisión del presidente de la comisión, la sesión de ayer, al igual que la realizada el pasado día 12 de junio, fue pública. Acudieron unas cincuenta personas de la Asociación Memòria de Mallorca, con Maria Antònia Oliver al frente, quienes mostraron en varias ocasiones fotografías del bombardeo realizado por el crucero Baleares contra la población civil que huía de Málaga.

La Plataforma sa Feixina sí que Tomba ha convocado para el proximo martes, día 18, una concentración en sa Feixina con el fin de manifestar su apoyo a la demolición del monolito.

El acuerdo debe ser ratificado por el pleno extraordinario que se celebrará el próximo martes, día 18 de julio, por parte de la institución supramunicipal y remitido a las partes interesadas antes del día 21 de julio, fecha en la que caduca el expediente.

En la comisión celebrada ayer, su presidente, el socialista Francesc Miralles, en contra de las conclusiones de las dos últimas ponencias técnicas que, con una mayoría de abstenciones y votos en contra, se habían pronunciado favorablemente a la declaración del monumento como Bien Catalogado. Los cinco consellers de la oposición (tres del PP, uno de Ciudadanos y otro del PI) votaron a favor de la preservación, apelando precisamente a los dos pronunciamientos favorables de las dos últimas ponencias técnicas.

Miralles explicó que en el expediente no figura ningún informe de los técnicos del Consell favorable a la declaración del monolito como Bien Catalogado. Al contrario, los existentes (dos de técnicos insulares, del 3 de diciembre de 2015 y del 6 de junio de 2017, y un tercero del Institut d'Estudis Baleárics del 3 de julio) indican claramente que el obelisco no tienevalores patrimoniales, históricos ni histórico-artísticos suficientes para ser considerado como un bien patrimonial de les Illes Balears.

En relación al posicionamiento del jefe de los servicios técnicos de Patrimonio, Guillem Daviu, si bien se manifiesta favorable a que no sea derribado, en su informe, según Miralles, también pone de manifiesto esta carencia de elementos en el monumento para tener la consideración de Bien Catalogado.

El conseller del PP, Joan Rotger, insistió en que existe un informe jurídico y otro técnico de los jefes de servicio de la comisión que avalan la preservación del monolito, además de dos pronunciamientos a favor de la ponencia técnica de Patrimonio que, a su juicio, "debe entenderse en su conjunto". Por ello, anunció que si finalmente el pleno del Consell no aprueba la catalogación, recurrirán la decisión.

De igual forma se manifestó la representante de Ciudadanos, Catalina Serra, para quien la no protección es "injusta y contraria al interés general". Por su parte, Antoni Amengual, del PI, anunció que, tal como se había comprometido en la pasada comisión, el voto de su partido apoyará la resolución de la ponencia técnica. Esta formación no recurrirá la decisión por considerar "contrapruducente la judicialización de la política".